Luto en la Real Fundación por la muerte de Alberto Elzaburo

Redacción
-

Estaba muy vinculado a Toledo desde la Real Fundanción de la que fue presidente de su Junta de Protectores desde su creación hasta 2006. La Real Fundación le expresa "su profundo agradecimiento por su admirable y extraordinaro apoyo a Toledo"

Foto de archivo de Alberto Elzaburu, durante su intervención en un acto de entrega de premios de la Real Fundación en 2006. - Foto: Yolanda Lancha

La Real Fundación de Toledo ha mostrado su pesar por la muerte de Alberto Elzaburu. El Marqués de la Esperanza, que ha fallecido por coronavirus, fue presidente de la Junta de Protectores de esta Fundación desde su creación hasta 2006.
«Durante este largo período mantuvo siempre una participación muy activa en la vida de la Fundación y un seguimiento muy cercano del trabajo diario. Los conventos de clausura fueron destinatarios muy especiales de su generosidad, no solo su patrimonio artístico sino también su patrimonio humano, haciendo más fácil y confortable la existencia de sus comunidades de religiosas en muchos aspectos de su vida cotidiana», subraya la Real Fundación en un comunicado que publica en su página web, en el que muestra su «profundo agradecimiento» Alberto Elzaburu por su admirable y extraordinario apoyo a la Fundación y a Toledo».
Elzaburu siempre será recordado por sus discursos en los actos de entrega de los premios de la Real Fundación, que siempre terminaba con un taconazo y mostrando su «inquebrantable lealtad a su Majestad el Rey».

Miembro del Consejo Español del Instituto Europeo de Patentes (EPI) desde 1986 y antiguo miembro del consejo de la Asociación de Marcas de las Comunidades Europeas (ECTA) desde 1986, Alberto Elzaburu, era presidente de Elzaburu, una firma de asesoramiento especializada en propiedad industrial e intelectual y tecnologías de la información.

Estaba en posesió de la Cruz Distinguida de 1ª clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que recibió en 1997. Asimismo, en 2001 el Rey de España le condecoró con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.