El Atlético de Madrid jugará el partido por el título de la Supercopa de España femenina de fútbol que se juega en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tras imponerse por 1-3 al Levante.

Con el Barcelona ya clasificado para la final después de vencer en la jornada previa al Real Madrid, el segundo duelo de penúltima ronda tenía el atractivo de ser la reedición del que sirvió para decidir el título el pasado curso.

En aquella ocasión las rojiblancas se impusieron por 0-3 gracias a un gran tercio inicial de choque en el que completaron todas sus anotaciones. El rival pareció aprender la lección y en esta ocasión salió serio y agresivo, exigiendo desde el pitido inicial.

El Atlético se vuelve a cruzar en el camino del LevanteDe hecho suya fue la primera ocasión, un golpeo de Guerrero desde la frontal que pasó cerca del palo. La réplica no se hizo esperar y en el área contraria Korenciova tuvo que dar lo mejor de sí para desbaratar una internada de Deyna.

El acierto que tuvo ahí le faltó superada la media hora. De nuevo las mismas protagonistas, Deyna en el golpeo y Korenciova bajo los palos. Pero distinto desenlace, ya que a la guardameta se le escapó la pelota de las manos de forma inexplicable para conceder el 0-1. Se resarcía así el Atlético del sabor amargo que le había dejado en los instantes previos un impacto al larguero de Santos.

Todo apuntaba a que las de Óscar Fernández se irían al descanso en ventaja pero en el desenlace de la primera parte un buen pase filtrado de Tatiana lo capturó Carol para definir de forma contundente desde dentro del área.

El Atlético se vuelve a cruzar en el camino del LevanteEl paso por vestuarios relajó demasiado a los dos contendientes hasta el punto de que bajó el ritmo. Esa dinámica tardaría en romperse y se encargaría de ello Deyna, quien estrelló contra el poste un disparo desde el sector diestro.

Fue un aviso de lo que estaba por venir, el segundo de las madrileñas. Su autora fue Maitane al poner la guinda con comodidad, cerca de la portería, a una excelente asistencia entregadas por Ludmila.

Esta última daría continuidad a esa buena acción individual con un gran movimiento dentro del área que desembocaría en el 1-3. Parecía en ese momento el enfrentamiento decidido pero aún habría tiempo para que Giovana Queiroz recortase distancias tras un pase de la muerte de Paula. Fue una reacción insuficiente que no sirvió para cambiar el sino del duelo.