Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


Alegaciones como espumas

21/01/2022

El pasado 22 de diciembre finalizó el plazo para presentar propuestas, observaciones y sugerencias (que no alegaciones) al borrador de Plan de cuenca del Tajo, el documento que determinará la gestión del río hasta al menos el año 2027. Todo lo que se ha presentado es papel mojado. La Confederación Hidrográfica del Tajo lo enviará directamente al cubo de la basura. Aunque todavía es posible que una orden de los de siempre vuelva a rebajar los caudales que la CHT denomina como ecológicos para el tramo medio del río, es decir, Almoguera, Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, y volcar todavía más si cabe la gestión hacia los intereses políticos del Levante. Ya he escrito muchas veces que el Plan del Tajo es una componenda política, donde lo de menos es el río. El río como tal, su estado ecológico, recuperación, su dinámica, morfología, uso ciudadano y esas gilipolleces, no van a ningún sitio. Bueno, sí, al mencionado cubo de la basura. Y la participación pública sólo sirve para justificar ante Europa. Como siempre, fachada.
Políticamente se vende que la teórica inversión prevista en depuración en Madrid solucionará el problema de la contaminación. Lo de siempre, vamos. Y que la tibia modificación del Memorándum, arreglará lo de los caudales. Falso. El Tajo continuará siendo sine die el mayor colector de aguas residuales a cielo abierto de Europa. Y la ridícula modificación de los volúmenes trasvasables sólo perpetuará el 25 % de reservas en Entrepeñas y Buendía, y los cada vez más bajos caudales en el propio Tajo unidos a las limitaciones de usos que se están estableciendo, para crear de facto más falsos excedentes. El trasvase es intocable. Al contrario, se apuntala contra toda lógica. El Tajo de nuevo como componenda política, y ya van muchas. Y todos tan contentos, en Madrid y en Toledo.
Los caudales ecológicos fijados no se ajustan a lo que establecen las cinco sentencias del Tribunal Supremo. Pero da igual. ¿Lo recurrimos de nuevo, por tercera vez? Quizá dentro de un lustro haya sentencia, y de nuevo a esperar a un nuevo plan de cuenca… ¿Seguimos en el juego eternamente? Para qué. Siempre gana la banca.
Alegaciones como espumas, espumas como espadas a las entrañas de un Tajo que tiene por delante un nuevo lustro de olvidos. El Tajo sangra en madrugadas de hielo espumas de veneno como témpanos de olvidos. De nuevo. Y quizá para siempre.