La selección de Croacia se citó con Inglaterra en la segunda semifinal de su historia en un Mundial, gracias por segunda eliminatoria seguida al éxito en una tanda de penaltis (2-2 tras la prórroga y 3-4 en la tanda), que terminó con la aventura anfitriona de Rusia este sábado con el protagonismo de nuevo del meta Subasic y del lanzamiento definitivo de Rakitic.
El sueño ruso se resistió incluso a un tanto de Vida en el minuto 101, empatado en el 115 por Mario Fernandes. El cuadro ajedrezado, dispuesto a superar a la generación de Francia'98, volvió a verse entre las cuatro mejores de un Mundial con el suspense de los 11 metros, en su quinta participación, y buscará el miércoles una final que rozaron los Suker, Boban y Prosinecki hace 20 años.