El campo se moviliza y pide ayuda tras Filomena

M.G
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Una tractorada recorre las calles de Toledo para alertar de su situación y pedir la implicación de las administraciones. La movilización se ha desarrollado sin incidencias. Una veintena de tractores y otros tantos vehículos integraron la comitiva

«El campo tiene problemas y muy gordos». Así resumió el coordinador nacional de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, la delicada situación que están atravesando los agricultores de la región, pero especialmente los de la provincia de Toledo, que han sumado además numerosos destrozos por la borrasca Filomena y la ola de frío que azotó poco después. La situación es tan delicada, según comentan los afectados, que se han lanzado a plantear movilizaciones para intentar conseguir que las administraciones escuchen sus peticiones y destinen ayudas a la agricultura con el objetivo de intentar capear esta mala racha.

La Peraleda se convirtió esta mañana en el aparcamiento de una veintena de tractores que lideraron la protesta por las calles de Toledo pasadas las doce y media, seguida de otros tantos turismos que apoyaron la iniciativa impulsada por la Unión de Uniones. Eso sí, desde que se ideó la posibilidad de una protesta ‘motorizada’ se organizó cumpliendo a rajatabla las medidas sanitarias «por responsabilidad» debido a la situación epidemiológica actual y se desarrolló sin incidencias.

Los agricultores denuncian las consecuencias que están sufriendo por la nieve y el hielo, sobre todo, en los olivares, muchos de ellos «con ejemplares centenarios». En este caso, el presidente de Unión de Uniones de la región, Andrés García Vaquero, explicó ayer minutos antes del inicio de la movilización que los daños han sido numerosos, «afectan a unas 10.000 hectáreas de momento» y todavía no se han calculado en su totalidad porque hay que esperar   a la brotación de los olivos para saber en qué condiciones se encuentran. Al respecto, insistió en que los agricultores más afectados de la región son los de la provincia de Toledo, en concreto, «los que se encuentran a un radio de 40 o 50 kilómetros de Toledo capital. «No estamos pidiendo nada raro, cuando hay una situación excepcionales es necesario tomar medidas excepcionales», subrayó, convencido de que las administraciones tienen que implicarse para ayudar a un sector muy castigado.

El campo se moviliza y pide ayuda tras FilomenaEl campo se moviliza y pide ayuda tras Filomena - Foto: David PérezEn este caso, desde la organización agraria se conversó con la administración regional para intentar que se declarase el campo como zona catastrófica en vista de las pérdidas y de la situación, pero García Vaquero asegura que la Junta no hizo caso «y nos contestó que para eso estaban los seguros y los créditos ICO». Una respuesta que ha enfadado bastante a un sector que está atravesando muchas dificultades desde hace más de un año.

El presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha aseguró que los seguros no se están haciendo cargo de la situación y muchos agricultores se encuentran en una situación complicada en estos momentos y a medio plazo, puesto que el destrozo de los olivos se prolongará a más de una cosecha.

Por este motivo, desde la organización no paran de pedir y de movilizarse en distintos puntos de la región para que las administraciones, tanto la regional como la estatal, destinen ayudas directas «como las que recibieron los agricultores de Jaén hace tiempo». En concreto, se solicita que las administraciones se pongan de acuerdo «en la manera de gestionarlas» y planteen «el peritaje de las parcelas para evaluar los daños en los olivares».

El campo se moviliza y pide ayuda tras FilomenaEl campo se moviliza y pide ayuda tras Filomena - Foto: David PérezAlgunos de los agricultores que acudieron con sus tractores a La Peraleda manifestaron su preocupación también por la subida de los precios, otra problemática que arrastra el campo y compromete a buena parte del sector.

La plaga del conejo. El campo también continúa luchando para librarse de los destrozos que causan los conejos habitualmente. «Tenemos una plaga importante y se ha agravado con la pandemia, por las restricciones de movilidad de cazadores de otras provincias, y por la Filomena, ya que la nieve alcanzó los 70 centímetros de espesor y provocó que los conejos tuvieran más facilidad para alcanzar los cultivos», aseguró Florentino de Mora Blanco, integrante de la Plataforma de Damnificados por el Conejo. Los afectados también se han puesto en contacto con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha «para que se haga cargo de la situación» y considera que la Ley de Caza no es suficiente acabar con la plaga, con lo que se pide «que se aplique la ley de sanidad vegetal».

En relación a la problemática que causan los animales, el coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, insistió en que la problemática permanece enquistada en distintas zonas y regiones, como ocurre con el lobo en Castilla-León.Es uno de los temas que tiene apuntados en la agenda para tratar pasado mañana temprano con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, con quien mantendrá una reunión a primera hora.

Además, el sector primario tiene otros muchos asuntos encima de la mesa para intentar mejorar la situación lo antes posible. De las Heras recordó ayer la elaboración de la Ley de Cadena Alimentaria, un texto que entrará en vigor en un futuro cercano, según dio a entender, «para que los agricultores puedan vivir de sus productos». De momento, la organización agraria está a la espera de la respuesta del Ministerio, al igual en la redacción del plan estratégico nacional «que va a definir la PAC».

Por otro lado, el sector reivindica desde hace tiempo que se incluya como afectado por la crisis económica derivada de la pandemia a pesar de que la agricultura se consideró actividad esencial y no ha estado sometida al confinamiento de la primavera pasada. Aun así, el abaratamiento del producto ha afectado con intensidad y la Unión de Uniones tiene claro que no puede conformarse «con migajas» de esos 11.000 millones de euros «de fondo de recuperación».