«Si se celebran, van a ser unos Juegos Olímpicos raros»

J. M. Loeches
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Irene Sánchez-Escribano se encuentra en Huesca ejercitándose como puede después del cierre de la Blume y el Centro de Alto Rendimiento de Madrid

«Si se celebran, van a ser unos Juegos Olímpicos raros»

Irene Sánchez-Escribano es una de los muchos deportistas de elite que se han visto perjudicados por el estado de alarma decretado por el coronavirus. La toledana, después de proclamarse campeona de España de Cross el pasado 8 de marzo en Zaragoza, se disponía a preparar de forma concienzuda su temporada de pista, enfocada, como es lógico, a su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Ya tiene mínima y no quiere perder de sus manos la oportunidad única de acudir a la cita más grande que existe para un atleta.

La capitalina tiene claro que «si se celebran, van a ser unos Juegos raros por la forma física en la que vamos a llegar muchos». Y es que, Sánchez-Escribano tuvo que salir de su lugar de residencia en Madrid. El pasado jueves se tuvo que cerrar la Blume y también las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de la capital, después de que saltase la alerta el positivo en covid-19 de una trabajadora de una federación.

La toledana se trasladó a Huesca con su pareja para el confinamiento después de que fuera acogida por su entrenador, Ricardo Serrano. Ahora mismo, su trabajo se reduce a un poco de rodillo con bicicleta y ejercicios con material de gimnasio. Lo realiza en un piso que no tiene patio, por lo que las dimensiones son bastante reducidas para una deportistas que necesita acumular kilómetros en las piernas de cara a su prueba, los 3.000 obstáculos.

Durante estos días está valorando la posibilidad de adquirir una cita de correr, pero lo peor, más allá de la situación de crisis sanitaria en España, es «la incertidumbre en cuanto a los tiempos». Y es que, Sánchez-Escribano se suma a la corriente que apunta a una prórroga inevitable del periodo de cuarentena «más allá de dos semanas».

De momento, la atleta del Adidas está a la espera de noticias porque «no depende de nosotros». Al menos, ella tiene la tranquilidad de contar ya con la mínima y eso nadie se lo va a quitar. Si es verdad que se solidariza con todos esos atletas que todavía no habían conseguido la plaza porque «lo van a tener más complicado porque habrá menos competiciones».

De ahí que les manda un mensaje de ánimo en esta situación de confinamiento. «Esto nos está afectando a todos y no tenemos más remedio que sobrellevarlo con calma», concluye. Por lo demás, no hubiera visto con malos ojos que les hubieran dejado encerrados a los deportistas en el CAR «sin poder salir», aunque entiende que «hay gente de mantenimiento que tendría que entrar».