El regreso de una leyenda hecha realidad

Irina Carnicero
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'Mulan', el 'live-action' más esperado del año que solo se puede ver en Disney +, no logra cautivar a todo el mundo por igual con una versión bastante aceptable ideal para nostálgicos

La última versión de Mulan ha sido un estreno muy esperado y a la vez atípico, no solo porque ha llegado a través la pequeña pantalla (Disney +) con un pago que se califica de exagerado, sino también por lo que conlleva hacer un remake de una película de animación tan querida. Y no es la primera vez que el estudio Disney reinventa uno de sus clásicos animados, producciones que han recibido críticas por doquier; porque readaptar nunca ha sido fácil. 

Una generación ha crecido con la heroína china Hua Mulan, que seguro tienen presente y que recuerdan con mucho cariño y admiración. Así que la expectación no era poca, pero la directora Niki Caro aceptó el reto, muy consciente de la responsabilidad cultural de dirigir esta producción y de mantener su esencia. Nos presenta un filme con un argumento fiel al original, que explora la libertad creativa mediante una fotografía y espectaculares efectos especiales. Los colores vivos y la cinematografía se llevan la mayoría de los halagos. 

Aunque lo bueno de ser un live-action, es que por fin ponemos cara a estos personajes animados. A destacar un elenco encabezado por Liu Yifei, quien reencarna a Mulan, que transmite la fuerza y autenticidad de la protagonista, sin mucho riesgo. Por otro lado, recuperamos en cierta manera a nuestro Capitán Li Shang, repartido en dos personajes interpretados por Donnie Yen (Comandante Tung) y Yoson An (guerrero Chen Honghu). 

Asimismo, muchas personas esperaban reencontrarse con los detalles que caracterizaban la primera cinta, un sueño un tanto frustrado. Elementos como la banda sonora, sus canciones, personajes que fueron clave en la cinta de animación (la gran ausencia del pequeño guardián Mushu) o ciertas secuencias épicas, como cuando nuestra guerrera recupera la flecha de lo alto del poste, que corona una de las mejores secuencias de la película. Todos ellos se han quedado en pequeños guiños que aparecerán en momentos oportunos de la historia, despertando cierta emoción y melancolía. 

El grillo de la suerte

Y es que son otros tiempos. Quienes vieron Mulan en 1998 con Mushu a dúo con el Grillo de la suerte, ya son mayores y son más conscientes del mundo en el que viven y de los obstáculos que se pueden presentar. La nueva Mulan está dirigida a ellas y ellos. En esta versión se cuenta una historia fiel, pero diferente y más madura, que se aleja del tono fantasioso para dar más realismo y acción. 

En esta línea, el remake se ha centrado en potenciar varios mensajes y valores profundos. Hay que tener en cuenta que en el elenco de los personajes femeninos Disney, Mulan representa uno de los iconos feministas más destacados: una mujer guerrera a contracorriente, independiente, que lucha contra las trabas que la sociedad patriarcal le va imponiendo. Por ello, el empoderamiento femenino es uno de los pilares de esta producción.

Además, la historia va más allá y envía un mensaje a su audiencia sobre la autenticidad, de no esconderse bajo una armadura o un moño, y mostrarse como uno/a es, como enseñó Mulan hace ya unos años. El nuevo live-action de Disney presenta un relato real, que a pesar de no cumplir las expectativas de un público tan apasionado, potencia valores y ofrece otra manera de ver las cosas.