Año «récord» en SAT del Campo con 420 toneladas de pistacho

La Tribuna
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Una veintena de municipios de Toledo y Ciudad Real integran una cooperativa que ha invertido casi un millón de euros para duplicar su planta de procesado de Villacañas. Es primera empresa de producción propia de pistacho ecológico procesado en España

Año «récord» en SAT del Campo con 420 toneladas de pistacho

La Sociedad de Transformación Agrícola (SAT) del Campo, afronta con optimismo la campaña del pistacho 2020, que comenzó el pasado mes y se extenderá hasta principios de año, coincidiendo además con la puesta en marcha de las nuevas instalaciones en su planta de procesado de 2.500 m2 en Villacañas (Toledo).

El pasado mes de junio cuando comenzaron las obras, con una inversión cercana al millón de euros, que han permitido duplicar la segunda línea de procesado y secado de pistacho, incrementando con ello la maquinaria actual y adaptando todas las instalaciones a un almacenamiento profesionalizado, con conservación en cámara frigorífica y atmósfera clasificada, para evitar que el producto se enrancie.

Esto les permite actualmente contar con una capacidad de procesado de entre 700 y 800 toneladas de pistacho verde y de 450.000 kilos de pistachos almacenados y listos para la venta de las 5 variedades que tratan actualmente de entre las más de 200 existentes de en todo el mundo.

David Pérez, gerente de SAT del Campo, define esta campaña como «récord» pues se han superado las 420 toneladas de pistacho ya pelado, es decir, unas 600 toneladas de pistacho en verde del árbol, lo que se traduce en 300 toneladas de pistacho directamente para venta, una vez se haya clasificado y procesado. En este sentido, estima una facturación que supere los 2 millones de euros.

Estos buenos resultados han convertido a esta SAT en la primera empresa de producción de pistacho ecológico procesado de España. Todo un «logro» para esta SAT que empezó su andadura en 2010 con cinco socios, y ahora, diez años después de su creación, cuenta con 60 socios agricultores procedentes una veintena de municipios de las provincias de Toledo y Ciudad Real.

Este crecimiento ha permitido que la SAT pueda haber generado cinco puestos de trabajo de forma permanente y otros 30 más temporales. «Contratamos a gente de Villacañas y de los alrededores, por haber sido una zona castigada por la crisis del sector inmobiliario, con el cierre de multitud de fábricas del sector de la carpintería y las puertas. Por eso, intentamos mantener dichos puestos de trabajo durante el mayor tiempo posible, al menos durante toda la campaña, dependiendo como es normal de la cantidad de producto que nos entre o de los mercados a los que nos vayamos a dirigir», explica Pérez.

CALIDAD. «Los pistachos de España se diferencian frente a los de otros países como Irán o Estados Unidos en que son pistachos con un sabor organoléptico mayor, debido a la climatología que hay en nuestro país, concretamente en Castilla-La Mancha. Son de gran tamaño y con una trazabilidad y control de calidad de producto que va desde el campo hasta la mesa, algo que da mucha seguridad y confianza por estar muy valorado por clientes y consumidores, frente a un pistacho iraní o americano», explica David Pérez.

En cuanto al precio, los pistachos españoles, debido a «cómo son tratados en el campo, al ser ecológicos en su mayoría, y para conseguir esa homogeneidad y gustosidad característica», tienen un coste más alto en el mercado. «Tenemos que trabajar de la mejor manera posible en cuanto a calidad, trazabilidad y procesos, lo que exige que los costes de inversión sean altos y como consecuencia, que su precio sea superior al de los pistachos procedentes de fuera de nuestras fronteras», comenta el gerente de SAT del Campo.