La Cámara avisa: se ayuda a autónomos y pymes o van a pique

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La Administración debe ser realista y sopesar que está en juego la supervivencia; si la empresa «se va a pique» se acabó el trabajo y el salario, pero también el pago de impuestos

La Cámara avisa: se ayuda a autónomos y pymes o van a pique - Foto: ï»David Pérez

Las propuestas económicas del Gobierno para superar la crisis del coronavirus «son escasas», las que se han tomado «no quedan claras», son complicadas, «se cambian los decretos cada doce horas» y va a ser muy difícil que lleguen a los empresarios que más lo necesitan. «¿Dónde están las medidas para los autónomos? Que me lo digan», exclama María Ángeles Martínez, presidenta de la Cámara de Comercio de Toledo.

Dice que la preocupación por la enfermedad es los primero pero no es óbice para ejercer la responsabilidad de su cargo y exigir soluciones a la crisis económica que ya está aquí. En el mundo empresarial hay preocupación, afirma.

«Para los autónomos no hay nada, el cese de actividad ya se llevaba pagando quince meses, lo que se ha pedido sin resultado aún es que las cuotas del trimestre desde la declaración de alerta se aplacen o, mejor, se exima de su pago. Pero eso no se toca».

La Cámara avisa: se ayuda a autónomos y pymes o van a piqueLa Cámara avisa: se ayuda a autónomos y pymes o van a pique - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Advierte de que el aval financiero (crédito respaldado por el Estado para el pago de salarios, facturas y obligaciones tributarias) «no va a llegar a los pequeños» porque luego se exige demostrar a solvencia. Con los que ha hablado Martínez lo ven imposible porque ya tienen cargas sobre su patrimonio particular, «su casa y hasta la de la suegra».

E insiste en que ese pequeño empresario va a ser el perjudicado si no le facilitan cómo pasar el trance, no solo ahora si no de cara al futuro: «si no apoyan al autónomo y al pequeño empresario va a ser imposible salir adelante».

Asegura que todos los empresarios desean mantener las plantillas de trabajadores y pagarles puntualmente pero hay que realistas y sopesar que está en juego la supervivencia futura. Si la empresa «se va a pique» se acabó el trabajo y el salario, pero también el pago de los impuestos.

En esta situación, quienes hagan un ERTE van a tener posibilidades de sobrevivir mientras que «el autónomo se va con todo por delante» si no le ayudan estos meses. En resumen, para la presidenta de la Cámara no se ven esas medidas «buenísimas» por ningún lado. Además faltan medidas de seguridad en ciertas actividades y «no hay mascarillas» en las empresas cárnicas.

Talleres. Además observa fallos del Gobierno muy concretos, como en el sector del automóvil donde «ha caído el 99% de la actividad» pero el decreto mantiene abiertos todos los talleres a pesar de que no hay trabajo ni posibilidades de que entre (tienen que estar a puerta cerrada y han prohibido a los particulares llevar sus coches).

María Ángeles Martínez entiende que deben establecerse servicios mínimos para atender a los transportistas y el resto de servicios que siguen en marcha por obligación, o para la asistencia en carretera, pero el resto no tiene sentido. «Es que ni llegan recambios porque los proveedores no sirven».

Además la apertura forzosa dificulta acceder a los ERTE. Su caso particular, con 45 empleados y sin apenas trabajo, tienen solicitado tramitar el expediente porque en realidad solo tienen activos dos personas de guardia. Si no se lo aceptan «es inviable aguantar meses pagando y sin ingresos».

ayuntamiento. Por el lado positivo ve que algunas administraciones han reaccionado mejor, por ejemplo el Ayuntamiento de Toledo ha puesto «pequeñas medidas» como el retraso de pagos o eximir a la hostelería de los meses peores en alguna tasa. Sobre el Gobierno regional confía también en la «sensibilidad más cercana» para que les apoye.