El mercado inmobiliario comienza a sufrir los efectos de la desaceleración. El segundo trimestre del año no ha terminado de cuajar en Toledo capital, ni en otras muchas ciudades españolas, y la compraventa de viviendas ha experimentado una caída del 6,1% entre abril y junio respecto al trimestre anterior. Los datos parecen poco halagüeños en principio, ya que se han formalizado 310 transacciones, veinte menos si se atiende a la variación  trimestral. Sin embargo, la estadística que acaba de publicar el Ministerio de Fomento modula la problemática porque en Toledo se han realizado un 13,5% más de transacciones en términos interanuales, es decir, comparando el segundo trimestre de este año y del pasado.

La lectura del frenazo en la compraventa de viviendas no es exclusiva en la capital de Castilla-La Mancha, ya que la estadística refleja la misma tendencia a nivel nacional, con un descenso del 7% en la compraventa de viviendas a pesar de que se formalizaron 150.152 operaciones. Los expertos ya vaticinaban hace meses el repliegue del mercado inmobiliario debido a la entrada de la nueva Ley Hipotecaria y sus exigencias respecto al deudor, la incertidumbre política y la subida de precios en el sector.

De momento, las caída es suave, pero la situación obliga al mercado a prestar atención y, de alguna manera, a reiventarse para recuperar la confianza de los inversores y de los interesados en comprar un inmueble y no perder el terreno ganado frente al alquiler. El pronóstico es más favorable en relación a la primera vivienda, puesto que los indicadores marcan una recuperación ligada a la leve mejoría del mercado laboral juvenil, que anima a muchos de ellos a plantearse independizarse y acceder a su primera propiedad.

Otro repaso a los datos evidencia que a Talavera de la Reina, por ejemplo, le ocurre lo contrario. El sector ha logrado vender 259 viviendas entre abril y junio, dos más que el trimestre anterior, pero en la variación interanual pierde puntos, ya que refleja una caída del 4% en estas operaciones inmobiliarias respecto al segundo trimestre de 2018.

más datos. La estadística también registra las transacciones en la provincia de Toledo y en estos datos no sale mal parada porque ha conseguido formalizar 2.682 compras de vivienda, 175 más que durante el primer trimestre, y prácticamente la variación interanual es inexistente, ya que en el segundo trimestre de 2018 únicamente se adquirieron dos inmuebles más.

Los compradores tienen muy claras sus preferencias a la hora de lanzarse a buscar vivienda. En líneas generales, suele interesarles las de renta libre, ya que la falta de actualización de los módulos del precio de las VPO las coloca con ventaja y por debajo del precio de estas últimas en muchas ocasiones. En este caso, se han realizado 2.573 transacciones entre abril y junio, es decir, un 6,7% más que durante el primer trimestre. Además, es necesario resaltar también que únicamente se vendieron 5 viviendas más en el segundo trimestre de 2018 comparado con el mismo periodo de este año.

Respecto al volumen de negocio del sector, la compraventa de vivienda libre generó más de 213 millones de euros en este segundo trimestre, tres millones más que al comienzo del año. El valor total de las transacciones aumentó 105 millones de euros sobre el primer trimestre, pero el mercado inmobiliario perdió poco más de 35 millones de euros en su variación interanual. Aun así, Toledo aporta buenos datos en comparación con el resto de provincias de Castilla-La Mancha porque encabeza la lista con mayor recaudación en volumen de operaciones, con una ventaja de 105.000 euros respecto a Guadalajara, la segunda provincia que generó mayor hucha con la compraventa.

A todos estos valores habría que sumarles la inversión total en viviendas de protección oficial, pero el dato no figura desglosado en la estadística del Ministerio de Fomento.

El mercado de segunda mano también sigue resultando muy atractivo. En la provincia se formalizaron 2.419 operaciones con inmuebles usados frente a las 154 relacionadas con viviendas nuevas o de reciente construcción. Estas operaciones obtuvieron un resultado de 200 millones de euros.

El sector inmobiliario no puede disimular su inquietud a pesar de que las caídas en las transacciones no son demasiado llamativas, pero preocupa el cierre del año y la supuesta desaceleración económica que se avecina, que puede afectar  de lleno a la economía.