De la inauguración fallida al aniversario en plena pandemia

C.S.Jara
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El 25 aniversario del Museo Ruiz de Luna llega en medio de las restricciones sanitarias. De momento, la Asociación de Amigos baraja la organización de actividades a lo largo de este año

Logotipo diseñado por José Luis Espinosa para el 25 aniversario del Museo Ruiz de Luna.

La trayectoria del Museo Ruiz de Luna no ha resultado fácil. No lo fue llegar a su apertura, aplazada durante años mientras la colección que le dio origen permanecía embalada en cajas en los sótanos del antiguo Banco de España, a donde fue a parar tras la demolición del antiguo Alfar de los Ruiz de Luna.

Tampoco fue fácil la apertura, con esa inauguración frustrada que añadió pesar a circunstancia muy esperada y que debería haber sido feliz. El 25 aniversario, que se produce este próximo domingo, no llega en buen momento. La pandemia, el confinamiento y la reducción de la movilidad han influido en la trayectoria de este pasado año y está dejando también su huella en este 2021. Hoy mismo el Ruiz de Luna podrá volver a abrir sus puertas con un tercio de aforo después de semanas cerrado por las restricciones sanitarias y, en realidad, ha vivido en un continuo abrir y cerrar desde el mes de septiembre.

La pandemia truncará la fecha señalada de la celebración, pero no acabará con ella. La Asociación de Amigos del Ruiz de Luna prepara una serie de actividades para conmemorar este cuarto de siglo. Se adaptarán al formato que sea necesario ante la incierta situación sanitaria, pero la celebración llegará. «La Asociación de Amigos confía en poder celebrar el 25 aniversario del Museo cuando las circunstancias, debido a la pandemia, lo permitan», anticipa este colectivo. «Tenemos previsto conferencias, retomar la presentación de la pieza del mes, elaborar un catálogo digital de piezas del Museo, organizar alguna exposición temporal y hacer conmemoraciones significativas (Día Internacional de los Museos)», señala entre las actividades que, antes o después, podrán organizarse.

Será una señal de normalidad que llegará después de que se normalice el funcionamiento del Museo en sí mismo, con las puertas abiertas a los visitantes. El Ruiz de Luna vivía en marzo pasado una situación dulce, después de que las visitas se hubieran incrementado de forma notable por la curiosidad que había despertado la declaración de los procesos artesanales de elaboración de la cerámica como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Se había producido a mediados del mes de diciembre y la ciudad en general y el Museo de Cerámica en particular vivían un momento de eclosión. 

El Covid-19 y las restricciones que ha provocado has truncado momentáneamente esa trayectoria, que a buen seguro se recuperará cuando la actividad cultural pueda recuperarse plenamente. Será una celebración de cumpleaños tardía, pero larga. Al menos eso es lo que se propone la Asociación de Amigos, que quiere que las actividades se prolonguen durante todo lo que resta de año. De momento, a parte de ideas tiene también logotipo, diseñado para la conmemoración por José Luis Espinosa.

«En estos tiempos de incertidumbre, reivindicamos la cerámica como elemento que supera el tiempo y que transmite belleza y el buen hacer de los artesanos», reivindica la Asociación. Que así sea.