La cultura, clave para luchar contra la despoblación

C.M
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La jornada '40 años de políticas culturales locales' repasó las políticas culturales impulsadas por los gobiernos locales y planteó una nueva estrategia vinculada a la Agenda 2030 y centrada en la igualdad, la sostenibilidad y la conectividad

La cultura, clave para luchar contra la despoblación

El encuentro, auspiciado por la a FEMP y el Ministerio de Cultura, abordó los nuevos retos culturales en el ámbito local y planteó los retos, reflexiones y propuestas en torno a tres ámbitos -igualdad, sostenibilidad y conectividad- esenciales para la conformación de una nueva estrategia sustentada, claro está, en el 40º aniversario de las elecciones locales de 1979. Una fecha a partir de la cual los ayuntamientos asumieron la gestión de las políticas culturales como herramientas de democratización y cohesión social.

En este contexto, y reconociendo esta labor no sólo como garante de una mayor participación social, sino como «fuente de desarrollo económico», quiso la directora general de Industrias Culturales y Cooperación del Ministerio apreciar esta contribución aludiendo al aumento del consumo cultural en los últimos años y a su relación con «el afianzamiento de los avances sociales y la mejora de la vida».

En este sentido, y consciente de que todas las administraciones deben caminar de la mano en este ámbito de acción, Adriana Moscoso consideró que el fomento de la cultura es «todavía más esencial en el mundo rural», razón por la que aludió a la «necesidad de reforzar la vinculación afectiva con el territorio» a través de iniciativas que promuevan el «pleno ejercicio de los derechos culturales independientemente de donde se resida». Este imperativo está siendo desarrollado por el Ministerio «visibilizando los proyectos culturales que apuestan por fijar población contribuyendo al desarrollo social y económico» mediante la puesta en marcha del programa ‘Cultura y ruralidades’.

No en vano, aseguró la directora de Industrias Culturales, para enfrentar el «reto demográfico, la cultura es una oportunidad de empleo y de generación de riqueza» en las zonas rurales, y así lo demuestran las intervenciones contenidas en el citado programa.

Pero no sólo el refuerzo debe centrase en la lucha contra la despoblación porque, añadió la responsable ministerial, es indispensable la integración de «los objetivos fijados en la Agenda 2030» en las políticas locales. Para ello, y puesto que la implementación debe contar con «medidas de carácter horizontal que impulsen la cultura como clave de la transformación», en estos momentos se está «revisando y actualizando la Guía para la evaluación de las políticas culturales locales» para incorporar «estos nuevos ejes temáticos».

Coincidiendo en la evaluación, tanto la viceconsejera de Cultura como el presidente de la Diputación y la alcaldesa de Toledo destacaron el trabajo realizado en estos 40 años y, por ello, la importancia de poner en consonancia los objetivos con las nuevas realidades. De ahí que los citados señalan la conveniencia de enfrentar el concepto global de la cultura como una competencia de todas las instancias territoriales.

Tolón reivindica el papel de ayuntamientos y diputaciones

Milagros Tolón aludió la «responsabilidad» demostrada por las administraciones locales que «asumimos la promoción cultural sin poseer competencias ni obligaciones» con la única intención de implicar a los ciudadanos «en iniciativas de marcado tinte trasversal que impregne todos los servicios». Un objetivo que, desde la FEMP se visiona como «una herramienta para impulsar la igualdad, la convencida, la modernización y la sostenibilidad».

Aspectos, todo ellos, esenciales a la hora de «avanzar en la consecución de los objetivos de la Agenda 2030», un reto ante el que debemos «exigir al resto de las administraciones el reconocimiento del papel decisivo de los ayuntamientos y las diputaciones». Y es que, aseveró, «las actividades culturales cada vez cuentan con mayores recursos económicos y dotaciones», y «somos los ayuntamientos y las diputaciones los que soportamos el mayor gasto público de cultura».

De hecho, entre los participantes reunidos en el Palacio de Congresos destacaba la presencia de alcaldesas y presidentas de diputación, expertos en igualdad de género, representantes de la UNESCO o la Alta Comisionada para la Agenda 2030 del Gobierno de España, gestores culturales y profesionales de las corporaciones locales.