Cervantes vio en su obra a las mujeres como sujeto y no como objeto. Dio un aldabonazo a las conciencias de sus personajes femeninos, a menudo instruidos y cultos, para ponerles por delante el camino de la libertad». El fotógrafo y editor Antonio Pareja se incorporó ayer al ciclo de conferencias que ofrece la asociación de amigos del Museo de Santa Cruz. Su charla, Cervantes y las mujeres, enmarcada dentro de los actos con motivo del Día Internacional de la Mujer, contextualizó tanto a sus personajes literarios femeninos como a las mujeres de su propia familia, comenzando por su madre, Leonor de Cortina. «Cervantes tuvo relación, en general, con mujeres poco convencionales», explicó Pareja. Puso como primer ejemplo a su madre, «una mujer fuerte que le enseñó constancia y firmeza, alguien que no privó a sus hijas, las hermanas del escritor, de aprender a leer y escribir, algo poco frecuente en la época». Ambas, Andrea y Magdalena, fueron prostitutas con cierta posición, «mujeres que jamás se casaron y que convivieron, con gran libertad, junto a hombres de buena hacienda». Un contexto que podría haber inspirado al escritor a la hora de escribir una de sus comedias, La entretenida. Otro ejemplo que el conferenciante destacó fue el de la propia Catalina de Salazar, su esposa, una mujer de gran personalidad, cultura y liberalidad moral, «que, al mismo tiempo, demostró una fidelidad inquebrantable hacia Cervantes».

Durante la presentación de la conferencia -cuya afluencia de público, en uno de los brazos inferiores del antiguo hospital, hizo destacar a los organizadores cuál es el reivindicativo lema de la asociación de amigos de esta institución: «Museo de Santa Cruz ¡Vivo!»- se recordó también el homenaje que los amigos del museo rinden a las mujeres artistas a través de un cuadro de la pintora toledana Amalia Avia (1930-2011) y del recuerdo de la pintora María Moreno, que fue mujer de Antonio López y que falleció hace apenas tres semanas. «Lamentamos no poder ofrecer nuestras actividades en un salón de actos, pero sufrimos el expolio de este espacio -la antigua iglesia santiaguista de Santa Fe- con la instalación de la Colección Polo», comentaron también poco antes de comenzar la charla.

Mostrar precisamente una pintura de Amalia Avia que esta artista donó al Museo de Arte Contemporáneo de Toledo -filial de Santa Cruz cerrado desde hace dos décadas y cuyos fondos están en depósitos o repartidos por otras instituciones- fue una nueva llamada de atención ante la Junta de Comunidades por la situación de esta colección, que numerosas voces piden que vuelva a ser mostrada.