Los trabajadores de la tienda de Douglas afectada por el ERE planteado por la empresa y que conllevaría el cierre del establecimiento que tiene en la calle Alfares y el despido de sus 8 empleados participaron este jueves en una jornada de huelga y de protesta previa al último día de negociación con la empresa por el procedimiento de ERE iniciado.
La plantilla, así como compañeros de la única tienda que Douglas mantendrá abierta en la ciudad, se concentraron en la mañana de este jueves ante la puerta del establecimiento que la cadena tiene en esta céntrica zona de la ciudad para visibilizar su situación y protestar por un cierre y unos despidos que consideran injustos.
Como explicó a La Tribuna María del Pilar Vaquero Pérez, representante sindical por USO, la de este jueves era la segunda jornada de huelga convocada por los sindicatos porque «no se están llegando a acuerdos con la empresa» en el proceso de negociación del ERE. Si bien dijo que de las 97 tiendas que en un principio estaba previsto cerrar, se habían «salvado» 13 hasta ayer, niguna de ellas es la de Talavera.
Desde USO insistían en que, de las restantes, algunas arrojaban resultados positivos y por ello pedían que se mantuvieran abiertas al público. Asimismo, exponían que, en el caso de las de cifras negativas, «con un plan de viabilidad enfocado a cada tienda sería posible que repuntaran y salvarlas», al igual que a sus empleados, según apuntó la representante sindical.
Este jueves ha habido una nueva reunción con la empresa para negociar el ERE, en el que desde USO solicitan para los trabajadores que sean despedidos la máxima cuantía económica, puesto que «hay gente que lleva 41 años en la empresa». «Tanto lo que dice la reforma laboral del 20-12 como lo que estaba ahora sobre la mesa del 30-19 nos parece que es muy poco, pedimos el máximo legal puesto que hay gente que lleva 41 años», recalcó Vaquero. Además, sumó el hecho de que «la situación de pandemia no facilita el buscar un nuevo empleo».
Desde la empresa no se ha ofrecido reubicación al personal afectado por el ERE ni la posibilidad de conservar ambas tiendas en Talavera, dada la distancia que hay entre ellas. En la de Alfares hay trabajando 6 mujeres y dos hombres que llevan entre 13 y 41 años en la empresa. Entre estas últimas hay dos empleadas que, como apuntan, llevan «prácticamente toda la vida» pese a lo cual las «echan con una patada a la calle» tras ser avisadas mediante un corre electrónico que llegó a la tienda el pasado 28 de enero.
«Nos encontramos a nuestra edad que la sitación es my difícil», señalan, para recalcar que si bien durante la negociación con la empresa se ha logrado «salvar» alguna tienda del ERE, la de la calle Alfares de Talavera no, pese a estar «en una zona estratégica» de la ciudad. «Creemos que la situación era buena para no haberla cerrado», señalaron los trabajadores.
Mañana sera el último día del procedimiento del ERE con una indemnización que, con independencia de la cifra que se alcance finalmenente, los trabajadores no ven «justa» tras tantos años en la empresa. En cualquier caso, los trabajadores quieren, ante todo, agradecer el apoyo de los clientes todos estos años y en estos duros momentos para la plantilla.