El Madridejos no despierta (0-2)

Anxo Taboas (ADG)
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A pesar de competir, errores groseros en defensa le costó el partido a los de Félix Pérez frente al Conquense

El Madridejos no despierta (0-2)

Resulta cada vez más complicado ver un hilo de esperanza en la situación de un Madridejos que se había conjurado con motivo de la visita del Conquense, pero que sin embargo volvió a irse del Nuevo Campo Municipal sin rédito alguno. Los pupilos de Félix Pérez fueron una vez más voluntariosos y compitieron durante la mayor parte de la cita, pero los casi groseros errores defensivos y una sensación de languidez ofensiva acabaron por resucitar a un visitante que llevaba dos jornadas sin competir y que en sus cuatro compromisos anteriores no había sumado un solo punto.

Invitaron al optimismo los primeros compases de un Madridejos entonado y valiente, con un ritmo de juego notablemente por encima del que evidenciaba su rival. La voluntad, empero, no se tornó en una excesiva producción ofensiva, limitada esta a una cesión de Mikel para Firdaus que el atacante envió fuera por muy poco. Pasado el susto inicial, el Conquense le cogió paulatinamente el tono a la tarde, y acabó por convertir al guardameta Roy en el hombre que mantuvo la incertidumbre en el marcador. Hasta en tres ocasiones evitó que el mazazo le llegara demasiado pronto a sus compañeros: primero en una volea de Manzano, poco después en un cabezazo a bocajarro de Sahuquillo y acto seguido en un remate inverosímil nuevamente de Manzano, tras pared con Héctor Rubio. A la cuarta, Roy no pudo más. Un tremendo error defensivo en el repliegue, con balón a la espalda de la zaga incluido, dejó a Paco Tomás solo ante la salida del portero, que, aunque incomodó al talentoso punta, ni él ni Fernando pudieron evitar que el balón se colase lentamente. Moha, en un disparo lejano, protagonizó un tímido intento de devolver el golpe al poco.

Apenas se había disputado media hora y parecía un tanto prácticamente definitivo, al menos en función de las capacidades mostradas por el Madridejos. Ni el cambio en el intermedio, ni tampoco la relajación del Conquense, variaron en exceso un partido que se volvió aburrido y casi con el piloto automático puesto por parte de los dos equipos. Solamente Gastón pareció protagonizar un intento de rebeldía y rondó el gol en dos acciones personales: en la primera se perfiló perfectamente el disparo, pero Álex Fernández le adivinó la intención. En la más clara, tras plantarse solo pero algo escorado ante el meta, estrelló el balón en el palo. Fue todo lo que dio de sí un Madridejos que, en la última acción del encuentro y a pecho descubierto, volvió a enseñar sus vergüenzas en un peregrinaje cada vez más doloroso.