Las obras de la senda de Vega Baja acabarán en agosto

M.G
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El proyecto avanza a buen ritmo y dentro del calendario marcado. La alcaldesa asegura que el futuro desarrollo de Vega Baja se realizará «por consenso»

Las obras de la senda de Vega Baja acabarán en agosto - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

El calendario manda y las obras de la senda peatonal de Vega Baja estarán terminadas en el mes de agosto, dentro del plazo marcado a la adjudicataria Entorno Obras y Servicios para su ejecución. En estos momentos,  las actuaciones avanzan a buen ritmo, como se ha comprobado sobre el terreno durante la visita que ha organizado la Real Fundación de Toledo.

De momento, se han habilitado ya 400 metros de camino flanqueado por un centenar de moreras, «unos árboles que históricamente ya estuvo en Vega Baja», según ha explicado el arquitecto José Ramón de la Cal poco antes de iniciar el recorrido junto a la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, parte del equipo de Gobierno, el delegado de la Junta, Javier Nicolás, la presidenta de la Real Fundación, Paloma Acuña, y el director de la Real Academia de Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles.

El proyecto de la senda se extiende desde la calle Armeros hasta el río Tajo, en total un kilómetro de longitud. El trazado permite conectar el Poblado Obrero, la Universidad, Santa Teresa y San Pedro con Vega Baja con una actuación sencilla y económica, a juicio de los técnicos, puesto que el presupuesto se ha fijado en poco más de 400.000 euros, «fruto del consenso de todos». En este sentido, Tolón ha subrayado que con esta intervención se consigue que Vega Baja «sea un sitio de disfrute de los toledanos». Pero, sin duda, lo más destacable apunta en otra dirección, ya que es la primera vez «en diez años» que se realiza una actuación en una zona tan sensible de la ciudad.

Al respecto, la alcaldesa ha señalado que la senda peatonal que discurre por Vega Baja ha sido posible  gracias al diálogo con las administraciones, las instituciones y los vecinos. Todos han respaldado el proyecto «en una de las zonas más sensibles de la ciudad desde el punto de vista arqueológico». Además, también ha resaltado que esta actuación «respeta los restos» y facilita que la ciudad siga avanzando sin perder de vista la sostenibilidad.

La senda peatonal se ha convertido en un punto de partida en Vega Baja, una zona que entrará de lleno en los programas electorales  con el objetivo de que continúe su desarrollo en los próximos años. En este caso, Tolón tiene claro la necesidad de un plan especial «para que todo lo que se haga aquí sea fruto del consenso».

En principio, la alcaldesa no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento blinde administrativamente Vega Baja para evitar que se puedan construir viviendas en una zona de alto valor arqueológico, tal y como ha reclamado Ganemos, su socio de gobierno durante toda la legislatura, pero sí ha comentado que el futuro de Vega Baja estará sujeto a ese Plan Especial y «la sociedad civil tendrá que decidir qué quiere hacer aquí».Tolón defiende que el consenso será la herramienta que definirá el futuro de Vega Baja porque, entre otras cosas, considera ilógico «mirar para otro lado cuando se pasa por aquí».

De momento, se limita a destacar este primer acuerdo para  habilitar una senda peatonal «tras diez años de bloqueo y sin poder tocar», con lo que entiende que lo más importante en los próximos años será «llegar a acuerdos, ya que habrá gente que opine de una manera y de otra» y ahí las administraciones, las intituciones y la sociedad civil decidirán en su conjunto el desarrollo de esta zona.

La Agenda 2030 cobrará protagonismo en el programa electoral del PSOE para las municipales de finales de mes. El avance sostenible de las ciudades del siglo XXI es uno de los principales objetivos que se marca Tolón para los próximos cuatro años. «Poco a poco iremos completando una ciudad con  un orden, un modelo y un plan especial  en el que estamos todos interesados para hacer más ciudad», ha explicado.

También la Real Fundación de Toledo tiene un gran interés en la redacción de ese Plan Especial de Vega Baja, tal y como ha afirmado Paloma Acuña, puesto que cree que sería la mejor manera «de que se estudie, se oriente, se indique y se defina cómo debe desarrollarse Vega Baja», unos terrenos propiedad de la Junta.