La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado el papel que jugará el Eje Atlántico, donde se enmarca Talavera, en el comercio exterior. Así se ha pronunciado durante la presentación de la IV edición de IMEX Castilla-La Mancha, feria que reunirá a un total de 39 países de los cinco continentes en el pabellón 3 del recinto ‘Talavera Ferial’ los próximos días 30 y 31 de octubre. Junto a la consejera han participado también la alcaldesa de Talavera, Tita García Élez; el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez; el presidente de IMEX-Impulso Exterior, Jaime Ussía; y del secretario general de Fedeto, Manuel Madruga.

 En esta presentación, la consejera ha trasladado la importancia de adoptar estrategias conjuntas entre las administraciones encaminadas a la celebración de este tipo de actuaciones en la ciudad  si se quiere «dinamizar empresarial y económicamente Talavera». Ha puesto esta feria además como ejemplo de cómo las instalaciones del recinto ferial talaverano «pueden dotarse de actividad que vaya muy dirigida a la profesionalización y la excelencia».

En lo que respecta a IMEX, la consejera ha aplaudido que se haya optado por Talavera para esta cita, «en esa conexión perfecta con el Eje Atlántico», asegurando que el «futuro del comercio internacional va a ir virando hacia el Atlántico». «Lo único que estamos haciendo es anticipándonos también, como ya está haciendo nuestro país vecino, Portugal», país que estará presente por vez primera en IMEX en calidad de invitado y el primero al que se dirigen las exportaciones de Castilla-La Mancha, en concreto un 20% según ha precisado Franco.

Además, ha subrayado la importancia que tiene Talavera y su comarca, así como la provincia y la región en el Eje Atlántico «mirando siempre hacia Portugal con todo lo que va a tener que ver con el desarrollo del movimiento de la mercancía», dada la importancia «cada vez mayor de un sector logístico que está transformando la forma en la que producimos, comercializamos, vendemos y nos relacionamos con otros países».

De hecho, en esta feria estarán  presentes los cinco continentes, con una destacada presencia de países de Centroamérica, como México, Perú, República Dominicana y Chile; también de Asia, mercado con fuerte crecimiento que juega «un papel fundamental» en la apuesta por la diversificación de Castilla-La Mancha, donde un 70% de las exportaciones se dirigen en la actualidad a Europa. Se sumarán países como Kazajstán, Turkmenistán, Uzbekistán, Azerbaiyán, Irán, Nueva Zelanda, Australia, Finlandia, Lituania, Rusia, Bielorrusia, Suecia, Ucrania, Albania, Argelia, Costa de Marfil, Senegal, Camerún, Marruecos, Reino Unido, Emiratos Árabes, Rumania, Haití y Bulgaria.

Esta edición contará con la presencia de tres sectores profesionales: el agroalimentario, el artesano y el de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC). Entre las novedades figura el área ‘Exporta 4.0’; y el espacio ‘Aprendiendo a Exportar’.

Por otra parte, la consejera ha informado de que 2018 se cerró «con muy buenas cifras de exportación», con cerca de 7.300 millones, y que este año comenzó con un crecimiento más moderado del 1,9% de enero a julio, pero «muy por encima del comportamiento de la media nacional». Además, ha apuntado al buen crecimiento en julio, de un 9,4%.

Perder el miedo a exportar. Por su parte, el presidente de IMEX, Jaime Ussía, ha explicado que esta feria busca que los pequeños y medianos empresarios «pierdan el miedo a exportar y que, cuando exporten, lo  hagan con las máximas garantías posibles». «Lo que hacemos es juntar las herramientas necesarias para que las exportaciones crezcan y lo hagan además de una manera más estable, más recurrente y más segura», ha dicho.

Ussía ha explicado que esta feria consta de una zona de exposición y cuenta además con conferencias adaptadas «a las necesidades reales que está teniendo el empresario español a la hora de exportar», así como ofrece entrevistas con los países representados «sin moverse de Talavera».

Además, ha trasladado que, a pesar de la complejidad del escenario internacional, los empresarios «tienen que estar ajenos a esos problemas» y «buscar nuevos mercados», de tal manera que «si se le cierra una puerta, abrir otra».