Emoción y devoción para el Cristo de la Salud

Leticia G. Colao
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La Colegial volvió a abrir sus puertas a las 22 horas, en este caso para la salida de Nuestro Padre Jesús de la Salud. 30 cargadores a costal acompañaron a la talla en su recorrido por la zona más antigua de la ciudad

Emoción y devoción para el Cristo de la Salud - Foto: Manu_Reino

Una hora más tarde que los Regantes, y con un recorrido muy similar, las puertas de Santa María La Mayor volvían a abrirse para dar la salida al paso del Cristo de la Salud de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud, cuya razón de ser es el cuidado y ayuda a los enfermos. Igualmente puntuales con los fieles que aguardaban la salida en la plaza del Pan, y con un silencio sepulcral solo roto por los gritos del capataz con las instrucciones para la salida, los 30 costaleros que portan al nazareno sufrieron para sacar la imagen sin que rozara con el portón del templo. Una vez fuera, los aplausos de los presentes y el Himno de España abrieron el resto del recorrido.

Previamente, la banda de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Talavera, que acompañó musicalmente al Cristo, hizo su entrada en la plaza desde la calle Adalid Meneses y se colocó a la espera de la salida del paso.

Durante el presente año, y según explicó a este diario Francisco Urdiales, secretario de la Cofradía, se ha perfeccionado la organización del paso que sí fue novedad la pasada Semana Santa.

Desde su fundación en el año 2012, su imagen, una talla del imaginero cordobés Pedro Jesús Pila, procesiona por Talavera sobre una treintena de cargadores a costal con un paso decorado con claveles y rosas y cuatro faroles en las esquinas. El paso de madera se completa con faldillas bordadas con el escudo de la cofradía.