El sindicato de enfermería Satse ha denunciado las "penosas condiciones laborales" que tienen los enfermeros que trabajan en turnos de noche en los hospitales de Castilla-La Mancha, que perciben una compensación económica que ha tachado de "ridícula y absolutamente insuficiente".
En una nota de prensa, Satse ha reclamado a la Consejería de Sanidad que reconozca las "difíciles condiciones" del personal de Enfermería que trabaja de noche, que percibe poco más de cuatro euros por cada hora de trabajo asistencial y de cuidados a los pacientes y siete euros en fines de semana y festivos.
Unas cantidades que, como ha advertido el sindicato, se reducen aún más en los centros sanitarios y sociosanitarios privados.
Satse denuncia las condiciones del turno de noche - Foto: Yolanda LanchaSatse ha asegurado que estos turnos conllevan "un innegable desgaste físico, psíquico y emocional", al tiempo que dificultan "enormemente" la conciliación de la vida personal y laboral.
Ha incidido en que trabajar en horario nocturno impide al organismo adquirir hábitos de sueño, alimentación y descanso que, según multitud de estudios científicos, afectan a la salud y el bienestar psicosocial.
También ha hecho hincapié en que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que está demostrado que estos profesionales pierden cinco años de vida por cada 15 años de trabajo en turno de noche y en que un estudio publicado por American Journal of Preventive Medicine, realizado a lo largo de 22 años a 75.000 enfermeros, concluye que existe mayor mortalidad (un 11 % más) asociada a este horario.
Por otro lado, el sindicato ha recordado que la salud y seguridad de todos los pacientes y ciudadanos está "en mayor riesgo" si no se cuenta con el número suficiente de enfermeros en los hospitales.
Según el estudio 'Análisis de la situación de los enfermeros, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país', todos los hospitales cuentan con personal de Enfermería que sufre "una gravosa sobrecarga de trabajo", que les lleva a tener que atender hasta el triple de pacientes de los establecidos científicamente como franja de seguridad, lo que repercute negativamente en su atención y cuidados y también en la seguridad y salud de los propios profesionales.