Parece que finalmente sí se señalizarán los vertidos de amianto del Polígono para que todo el mundo sepa lo que hay en las inmediaciones de los terrenos en cuestión, para saber lo que pisamos. El Ayuntamiento buscará el consenso vecinal para elegir la fórmula más adecuada posible. Los vecinos recibirán la propuesta de señalización que han elaborado los técnicos el lunes 30 de septiembre. Así lo indicó ayer la portavoz del Gobierno municipal y edil de Servicios Medioambientales, Noelia de la Cruz.

El Consistorio trasladará el documento a la asociación de vecinos ‘El Tajo’ y a la plataforma ciudadana ‘Mi barrio sin amianto’ en una reunión el próximo lunes, a la que también asistirá el Gobierno regional para informar de los últimos pasos dados en la retirada de los vertidos, así como de las nuevas partidas presupuestarias habilitadas como administración competente en tratamiento de residuos tóxicos.

En el ámbito de competencias estrictamente municipal, Noelia de la Cruz indicó que el Ayuntamiento mantiene su compromiso con este importante problema y ya ha redactado la propuesta de señalización con el objetivo de dar una conocer la situación «real» de los residuos de amianto. Ahora se informará a los movimientos vecinales en este encuentro, con el objetivo de alcanzar un acuerdo.

La edil indicó que también se utilizarán los Consejos de Participación Ciudadana como foro de comunicación con los vecinos y otras entidades del barrio.

Fue el 2016 la primera vez que el Ayuntamiento planteó el vallado y la señalización de los terrenos con restos de amianto que se acumulan en una parcela del Polígono, para disuadir a los ciudadanos de acercarse a esa zona por los riesgos que comporta para la salud.

Después hubo varios cambios de opinión por parte de la administración local y en 2018 la asociación vecinal ‘El Tajo’ remitió un escrito al Defensor del Pueblo en el que denuncia la ausencia de señales en los caminos y veredas cercanos a las parcelas que contienen residuos de amianto en el barrio del Polígono en Toledo y que los vecinos usan para pasear y hacer deporte.

Parece ser que finalmente el Consistorio capitalino ha decidido identificar los terrenos donde hay amianto y ya cuenta con un documento técnico que deberán avalar los vecinos.

Otro de los compromisos municipales respecto al amianto tiene que ver con el control de la presencia de fibras en el aire de este material cancerígeno. Para ello se toman muestras dos veces al año. En estos momentos se está a la espera de la valoración técnica de los resultados de la última muestra, que se ha tomado este verano, informó la concejala de Servicios Medioambientales.

Barrio avanzado. Otro de los asuntos clave tiene que ver con la enorme parcela del Barrio Avanzado, propiedad de la Junta. La asociación ‘El Tajo’ propuso la posibilidad de sancionar a quienes entren en este terreno, que está vallado y cerrado, por el peligro que supone al tratarse de un espacio donde hay montañas de amianto.

Sobre este asunto, De la Cruz recordó que «la situación de esta parcela en cuestión está claramente indicada» y que al Ayuntamiento le gustaría «que no fuese transitada por nadie», evidenciando, por otro lado, que «es complicado controlar la voluntad  de las personas» que la utilizan, por ejemplo para pasar a sus perros pese a la existencia de residuos de amianto.