El Ayuntamiento de Toledo va a continuar negociando un acuerdo «amistoso» de expropiación y desalojo en las casitas bajas del Paseo de la Rosa donde permanece un inquilino. El asunto está en manos de los servicios jurídicos y también de los trabajadores sociales por si hiciera falta su intervención. Noelia de la Cruz, portavoz municipal, no quiere dar detalles de las conversaciones y aunque se retrase algo la solución respecto a lo previsto es optimista sobre alcanzar un punto de entendimiento más pronto que tarde.

De la Cruz descarta, al menos por ahora, que el Ayuntamiento vaya a actuar «a las bravas» contra la única persona que reside en este grupo de casitas que se quiere derribar para sanear un rincón de la ciudad bastante degradado.

Subraya también que este conflicto no interfiere para nada en el desarrollo de la obra de ampliación del bulevar del Paseo de la Rosa, que en este caso marcha según el calendario previsto (ya están asfaltando). De manera que las prisas por desalojar son relativas.