Los sindicatos CSIF y STAS-CLM realizaron la primera de las tres movilizaciones conjuntas previstas para el mes de mayo en las puertas de las 38 escuelas infantiles para alumnos de entre cero y tres años dependientes de la Junta de Castilla-La Mancha. Los participantes en las concentraciones, que coincidieron con el periodo de descanso del personal que atiende estos centros, lamentaron «la situación de abandono» en la que se encuentran este grupo de escuelas y censuraron la actitud del Gobierno regional sobre sus demandas. Las peticiones de los diferentes colectivos profesionales que desarrollan su actividad en ellas, incluyendo técnicos de educación y encargados de servicios auxiliares, pasan por la cobertura de todas las plazas de personal laboral previstas por la normativa.
Susana Cardona, trabajadora de la Consejería de Educación en el centro infantil La Cigarra, emplazado en el barrio de Santa Bárbara, y representante del sindicato STAS, cifró en más de medio millar el número de profesionales afectados y lamentó «la falta estructural de personal laboral en estas escuelas». Por su parte, Montse Pantoja, delegada del comité de empresa de Educación por el sindicato CSIF, aseguró que el Gobierno de Castilla-La Mancha «sigue sin hacer caso al personal laboral que está atendiendo a todas las escuelas».
Pantoja vinculó la necesidad de inversión con la calidad de los servicios que se prestan por parte de la Administración. «Si queremos que nuestros hijos estén bien atendidos hay que cubrir todo el personal y dotarlo de medios», explicó. Desde CSIF señalaron las carencias que el Gobierno regional mantiene en cuatro áreas: la falta de cobertura del personal de limpieza, la privatización del personal de mantenimiento, no haber negociado aún una nueva carta de servicios ni haber revisado los ratios para el personal de apoyo.
La provincia de Toledo cuenta con 10 escuelas infantiles de titularidad autonómica, cuatro de ellas en la ciudad: una en Buenavista, otra en Palomarejos, otra en el Polígono y la ya citada de Santa Bárbara.