El Centro de Rehabilitación Integral (CAP) de la Asociación de Parkinson de Toledo se está quedando pequeño. Más allá de las necesidades de personal, que también las hay, la Asociación necesita un mayor espacio para seguir prestando sus actuaciones. Así lo ha explicado su presidenta, María de los Ángeles González, durante la visita de la viceconsejera de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Ana Saavedra.
González se mostró agradecida con la Junta por el hecho de que durante este año tan complicado ha seguido preocupándose por los enfermos. Ellos lo han pasado ciertamente mal durante los últimos doce meses. El CAP consiguió volver a abrir el pasado mes de junio y continúa prestando sus actuaciones. Hasta entonces, sus 170 usuarios solo pudieron disponer de atención telefónica y medios telemáticos, por los que se compartieron vídeos y talleres.
La pandemia también ha influido en que para los enfermos la actividad física es fundamental. Los problemas para salir a la calle han sido catastróficos. A ello se ha unido el miedo, que ha aumentado mucho las depresiones. Según un reciente estudio, el 86 por ciento de las personas con Parkinson han generado un retraso este año en sus síntomas.
González aprovechó la presencia de Saavedra para continuar demandando el apoyo de la Junta. Más allá de necesidades de personal, lo que la Asociación necesita a día de hoy es otro centro más grande, «porque este se nos queda pequeño». La presidenta de Parkinson Toledo terminó poniendo su esperanza en la investigación. La suya es la enfermedad más antigua sin solución, descubierta hace 203 años, aunque hay muchas vías de actuación abiertas.
Ayudas a la dependencia. Durante su vista al CAP, Saavedra mostró la intención del Gobierno regional de recuperar el nivel de atención a la dependencia que había antes de la pandemia. Así lo ha manifestado durante su visita a la Asociación de Parkinson de Toledo, donde ha mantenido una reunión de seguimiento y acompañamiento con una entidad, con la que Bienestar Social viene trabajando con muchos programas. Un acompañamiento, recordó, que también será económico.
Saavedra recordó que hay 7.000 personas afectadas de Parkinson en toda la región y desde la Consejería trabajan en diferentes vías de apoyo a la enfermedad. Entre ellas, está el apoyo a centros como este, donde se hacen terapias rehabilitadoras. Se trata de un espacio donde la Asociación trabaja en cuatro esferas como son la fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y estimulación cognitiva. Con esos cuatro perfiles profesionales, trata de trabajar todos los aspectos de la persona, física, funcional y cognitiva.
Además, Saavedra recordó el programa Sepap de autonomía personal de Parkinson. Se trata de un servicio público y gratuito, que realiza Bienestar Social con diferentes entidades, como la Asociación de Parkinson Toledo. Se trata de un programa de rehabilitación, que trabaja todas las áreas de la persona, física, cognitiva y psicológica, dirigida a cualquier persona en situación de dependencia. La idea es retrasar en la medida de lo posible las dificultades en las actividades básicas del día a día. Como siempre, la apuesta del Gobierno regional es atender a esta dependencia en el propio entorno de la persona. Tras repasar los servicios de ayuda a la Dependencia, Saavedra mostró el interés del Gobierno regional por seguir reforzándolo.