Rubén Moreno ya es Rubén Moreno. El delantero del CD Toledo admite que era cuestión de tener minutos sobre el césped para recuperar el olfato goleador y canjear sus goles en puntos. Está encantado con la llegada del nuevo entrenador, Diego Merino, y, en ese sentido, cree que «estos diez días, han venido muy bien para trabajar los nuevos conceptos».

El conjunto verde tiene cinco encuentros por delante que se tiene que tomar «como finales», según el jugador, que no encuentra otra salida después de consumir todo el margen de error que tenían. Será clave, añade, «no mirar a la clasificación ni obsesionarnos; es la única manera de estar arriba».

El ‘9’ entiende que no hay que descartar nada por el momento, ni siquiera la primera plaza, y, aunque reconoce la dificultad de alcanzarla, «la competición este año es diferente y te da varias oportunidades». Desde luego que es fundamental alargar una dinámica positiva que se inició frente al CD Torrijos y a la que ayuda, según el atacante, «el aire renovado que ha traído el míster».

Rubén Moreno avanza alguna de las directrices marcadas por Merino, como «jugar bien y mantener la portería a cero». Por eso, desde su punto de vista, los meses de febrero y marzo van a marcar el futuro, y ve que el CD Toledo se va a acercar a esa dinámica ganadora que tenía antes de Navidad.

De hecho, la única explicación que se le ocurre al cambio experimentado son los parones porque «hay una plantilla extraordinaria, con jugadores con talento». Las vacaciones se unieron a la borrasca y anclaron al equipo verde, además de que «no había conexión entre el entrenador y el grupo», como agrega el futbolista.

Por lo demás, Rubén Moreno confiesa que se siente «liberado» después de los últimos goles. Dice que necesitaba continuidad y, por eso, va a seguir insistiendo en las próximas jornadas: «Quiero seguir haciendo goles para el equipo».