E l número de focos de gripe aviar identificados en Francia se ha disparado en los últimos días hasta 61, la inmensa mayoría de ellos en el suroeste del país, cerca de la frontera española. El Ministerio de Agricultura francés indicó el pasado domingo en un comunicado que esos 61 focos son los que se tenían contabilizados a fecha del 1 de enero.
Varios de ellos se encuentran localizados en el departamento de los Pirineos Atlánticos, que hace frontera con España (sobre todo con Navarra) y 48 más se encuentran en las Landas, territorio situado justo al norte de los mencionados Pirineos Atlánticos. Es decir, la inmensa mayoría de los brotes detectados están muy cerca del límite con nuestro país. En el balance precedente, publicado el 29 de diciembre, se tenían contabilizados únicamente 21 en toda Francia, 8 de ellos en Las Landas. Es decir, en menos de una semana casi se ha triplicado la incidencia.
Ante el empeoramiento de la situación, el Ministerio francés anunció un decreto que amplía a otros 13 términos municipales de Las Landas y de los Pirineos Atlánticos el área en la los que los prefectos (delegados del Gobierno) pueden decidir el sacrificio preventivo de animales para impedir la propagación de la infección. Esos sacrificios selectivos en torno a los focos confirmados, que ya estaban autorizados en 100 municipios desde hacía una semana (se ha matado 200.000 patos y se va a hacer lo propio en los próximos días con otros 400.000), conciernen a las especies sensibles a la gripe aviar en un radio de un kilómetro y todos los palmípedos y otras especies de aves de explotaciones al aire libre en un radio de tres kilómetros.
Se da la circunstancia de que el departamento de Las Landas es una importante área de cría de aves de corral (pollo, capón, pularda, pato, codorniz o pintada), que constituyen uno de los estandartes de la gastronomía de la zona y cuentan con su propia Indicación Geográfica Protegida. Su gran calidad proviene precisamente por el método de cría que se emplea, al aire libre y en libertad, lo que las hace más vulnerables a posibles contagios con aves silvestres.
El departamento de Agricultura, además de recordar que este virus no se transmite a las personas por la ingesta de carne, huevos, fuagrás u otro tipo de alimentos de origen animal, hizo hincapié en que Francia, «como numerosos países europeos», lleva varias semanas afectada por este episodio de gripe aviar «altamente patógeno». Las autoridades galas detectaron el primer foco de la cepa H5N8 a mediados de noviembre en una tienda de animales de Córcega, lo que obligó a sacrificar a todos los ejemplares del establecimiento e hizo saltar las alarmas.
Medidas más duras.
Por su parte, antes de que aumentaran tanto los números en Francia el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ya se había puesto manos a la obra para prepararse ante posibles brotes. Hace dos semanas abrió el periodo de participación pública en el proyecto de Orden por la que se modifica la Orden APA/2442/2006, de 27 de julio, por la que se establecen medidas específicas de protección en relación con la influenza aviar, a efectos de recabar la opinión de los ciudadanos, así como de las organizaciones representativas del sector. El mencionado periodo, dada la urgencia en la tramitación de este proyecto y en función de la situación epidemiológica de la enfermedad, terminaba este 5 de enero de 2021.
Según el Ministerio, la situación existente en países del entorno y la gran cantidad de humedales a los que llegan a invernar aves silvestres procedentes del norte de Europa son los factores que han llevado a tomar esta decisión. Añaden que resulta «necesario adoptar medidas de bioseguridad reforzadas» no sólo en las Zonas de Especial Riesgo, sino también en las Zonas de Especial Vigilancia (se trata de clasificaciones en función del peligro de brotes establecidas en la Orden APA/2442/2006). Del mismo modo, se baraja «incorporar la posibilidad de aplicar medidas más restrictivas a nivel regional» si así lo determina la autoridad competente en base a un análisis de riesgos.