El papa califica al cardenal Álvarez de «pastor abnegado»

J.S.
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El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro aseguró que Francisco Álvarez, fallecido el miércoles, «se entregó con pasión por la Iglesia y dio con su vida un testimonio de buen pastor». «Nunca se cansó de sembrar», apostilló el prelado toledano

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha presidido esta tarde, un oficio religioso en la capilla ardiente del cardenal Francisco Álvarez.

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha mostrado esta tarde el «dolor» de la diócesis por el fallecimiento del cardenal arzobispo emérito de Toledo, Francisco Álvarez, cuyo pontificado en la archidiócesis de 1995 a 2002. «Hoy somos más pobres en la Tierra, pero más ricos en el cielo», aseguró. El prelado  toledano, que calificó al purpurado  de hombre «trabajador, discreto, humilde, sencillo, que supo estar y retirarse», aseguró que «se entregó con pasión por la Iglesia y dio con su vida testimonio de buen pastor».

Francisco Cerro ha presidido esta tarde un oficio religioso en la capilla de la Inmaculada, donde se ha instalado el féretro con los restos mortales de Francisco Álvarez, acompañado del arzobispo emérito, Braulio Rodríguez, el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio, que también fue obispo auxiliar de Toledo entre 2004 y 2007 y el vicario general y obispo auxiliar electo, César García Magán.

«Nunca se cansó de sembrar», aseguró Cerro, que también tuvo palabras de aliento y consuelo para las personas que han cuidado estos últimos años al cardenal, que estuvieron presentes en la primera fila de la capilla. De su pontificado, en Toledo, tras suceder al cardenal Marcelo González al frente de la misma, destacó la reorganización que realizó de la administración diocesana, con la creación de las vicarías territoriales.

Al finalizar el acto religioso, el vicario de loa diócesis leyó el telegrama que el papa Francisco acababa de remitir al arzobispo de Toledo en el que calificaba al cardenal Álvarez de «abnegado pastor». Tras mostrar su «sentimiento de pastor», el Sumo Pontífice impartió a todos su bendición y ofrecerá sufragios por el eterno descanso de su alma.

Tanto Francisco Cerro, como Braulio Rodríguez, Ángel Rubio y César García Magán escribieron unas palabras de despedida en el libro de condolencias. También lo hizo Juan Sánchez, exdeán de la catedral de Toledo y que fue ecónomo durante el pontificado de Francisco Álvarez.

La capilla ardiente se podrá visitar mañana entre las 9 y las 21 horas. Las exequias del cuerpo del cardenal arzobispo emérito de Toledo, Francisco Álvarez Martínez, se celebrarán este viernes, 7 de enero, a las doce del mediodía en la catedral Primada, y estarán presididas por el arzobispo, Francisco Cerro Chaves. El cadáver del cardenal arzobispo emérito recibirá cristiana sepultura en la Catedral primada, delante de la capilla de la Descensión de la Virgen. Más adelante, cuando la situación sanitaria lo permita, se celebrará, en fecha que se comunicará oportunamente, una misa de funeral en el templo primado.

Francisco Álvarez Martínez nació el 14 de julio de 1925 en Ferroñes, Oviedo. Ingresó en el Seminario de Oviedo y cursó sus estudios en el de 1943 a 1950. Se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca y Comillas de 1956 a 1963. Álvarez fue secretario del Arzobispo de Oviedo de 1950 a 1956 y Canciller del Arzobispado de Oviedo entre 1957 y 1969. Fue nombrado obispo de Tarazona en 1973 y en 1976 obispo de Calzada y Logroño hasta que en 1985 fue nombrado obispo de Orihuela-Alicante. En 1995 Juan Pablo II le nombró arzobispo de Toledo, donde acabaría su Ministerio Episcopal. En 2001 fue creado cardenal de la Iglesia por Karol Wojty?a, asignándole el título de Santa Maria Regina Pacis, en Monte Verde. Don Francisco fue, por tanto, miembro del cóclave que eligió papa a Benedicto XVI. Francisco Álvarez era arzobispo emérito de Toledo desde el 24 de octubre de 2002.