Casarrubios mantiene su idilio con los toros

Dominguín
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El agua condicionó la novillada picada en la que Marcos salió a hombros tras cortar dos orejas a un gran utrero de Mariano de León. Daniel Pérez, novillero de Méntrida, sigue sumando y destacó en la novillada sin caballos cortando dos orejas

Espectacular encierro por el campo para abrir la feria de Casarrubios del Monte. - Foto: Israel Tellez

Han acabado las fiestas de Casarrubios del Monte, una de las localidades del norte de la provincia de Toledo con una tradición taurina ancestral en sus calles. Hay grandes aficionados y en su término municipal pasta una delas ganaderías que más reses lidia en nuestra tierra, la de Mariano de León. Los dos festejos han tenido animales con la divisa blanca y azul, una de utreros el primer día y otra de reales para cerrar la feria.

Como preludio, se realizó un encierro por el campo con reses bravas y cabestros, acompañados de avezados caballistas que recorrieron el campo al son de gritos y cencerros. Un encierro campero que tiene un gran reclamo y que llenó la localidad e curiosos y aficionados.

La novillada picada empezó con un ruedo remendado de una brutal tromba de agua que cayó por la mañana, donde no pudieron salir a la calle los utreros. Remendada y adecuada quedó la arena del coso para que hicieran el paseíllo Juan Carlos Carballo, Rafael González y Marcos, que fue a la postre el triunfador del festejo. La novillada destacó por el trapío y su seriedad, no poniéndoselo fácil a los espadas. En la lidia del quinto se puso a llover como si no lo hubiese hecho antes, empapando a todos los asistentes que osaron en mantenerse viendo el festejo. El triunfo y los dos trofeos que permiten salir a hombros, recayeron en manos de Marcos, que sorteó al mejor de la tarde. El madrileño estuvo con gusto y torería, con poder y con temple, saliendo a hombros de la plaza tras pasaportar a la que cerró plaza.

Seis erales salieron al ruedo el día siguiente, para Francisco Fernández, Daniel Pérez y Álvaro Chinchón. No tuvieron suerte el primero y tercero del cartel, mientras que el toledano Daniel Pérez está en racha. Venía de un sonado triunfo de su localidad, Méntrida, arropado de varios seguidores. A uno de ellos, Sergio Gutiérrez, le brindó la lidia de uno de sus novillos. Lo más destacado de la novillada lo vimos en el segundo de la tarde, donde Pérez, desplegó su concepto clásico de toreo, con tandas con la diestra importantes que tuvieron un tremendo eco en los tendidos. Se fue tras la espada consiguiendo el doble trofeo del novillo de Mariano de León. Esto le permitió salir en hombros de la plaza, lo que le hace acumular varias salidas en volandas consecutivas.