Arquitectura apuesta por un Toletum vivo

J. Monroy
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Espera que aún cuando se ponga en marcha Espoletas, la Universidad, antiguos alumnos o Ayuntamiento puedan hacerse cargo de este inmueble, «que es una linterna para la ciudad»

Arquitectura se estableció en Toletvm hace aproximadamente un año. - Foto: Yolanda Lancha

Hace más de un año que el edificio proyectado como Centro de Recepción de Turistas de Toledo, Toletvm, recibió una transfusión de vida de la mano de alumnos y profesores de la Escuela de Arquitectura. Desde el momento en el que comenzaron a impartirse allí sus clases, a la espera de que concluyan las obras de la futura Escuela en el edificio de Espoletas en la Fábrica de Armas (hoy paralizada), parece que ha habido flechazo entre ambas partes.

Tal es así que el director de la Escuela, Juan Ignacio Mera, quiere plantear a las autoridades que el edificio siga vivo, aún cuando entre en funcionamiento Espoletas. Mera se ha planteado ponerse en contacto con la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón y tratar de cualquier manera que Toletvm «siga vivo». Sobre la mesa se pueden plantear diversas opciones, como que la Universidad lo siga utilizando, o ayudar a que se utilice como centro público de arte o artesanía.

«Hemos demostrado que se puede mantener vivo este edificio, solo hay que pagar la luz y la calefacción. Tiene cine, lugares de reunión», apunta Mera, convencido de la utilidad que tendría para la ciudad que, de una u otra forma, siga abierto y se convierta en «una lámpara para la ciudad, que por la noche da una imagen a la entrada de la ciudad totalmente diferente; todos los edificios de cristal hay que iluminarlos, y utilizarlos como lámparas».

Para que así sea, reitera, solo hay que darle luz y calefacción y a partir de ahí, su mantenimiento no sería nada complicado, con poco más que un oficial que lo abra, «se gestiona con nada». Podría hacerlo la propia Universidad, o incluso, antiguos alumnos de Arquitectura. Si no es para clases, se pude utilizar fácilmente como un espacio para música, conciertos o lugar de esparcimiento para padres con hijos, «mil cosas se pueden hacer».

«Nuestra idea es que este edificio se mantenga vivo sea como sea, con el Ayuntamiento o con la Universidad, porque es muy fácil», apunta Mera.

Al mismo tiempo, el director de la Escuela apunta se sigue acordando de su futura sede, Espoletas, uno de los últimos edificios industriales del Campus, catalogado de Bien de Interés Cultural, que «tiene que ser respetado como edificio fundamental de la arquitectura» y no requiere más dinero que el inicialmente destinado para su reforma.