El Sistema de Salud regional afronta un nuevo curso con las listas de espera sanitarias por encima de las que había el año pasado por estas fechas. Ayer se publicaron los datos a cierre de agosto y hay más pacientes en lista de espera tanto a nivel regional como en el complejo hospitalario de Toledo.

En concreto hay 26.190 pacientes que están esperando una intervención quirúrgica, la primera consulta con el especialista o una prueba diagnóstica en el complejo hospitalario de Toledo. Son casi 2.000 más que los había hace un año (para ser precisos, son 1.943 más). Eso denota un incremento del 8% de las listas de espera en los últimos doce meses.

La clave está sobre todo en una de las listas: la de consultas con el especialista. Son las listas más grandes cuantitativamente y también las que más han crecido durante el último año proporcionalmente. A finales de mes de agosto había 15.551 pacientes esperando una consulta con el especialista. Representan más de la mitad del total de personas que hay en lista de espera.

Además son 2.059 más que hace un año por estas fechas, de modo que han sufrido un incremento del 15,2%, que ha sido clave para explicar el aumento en general de las listas de espera en el complejo hospitalario toledano.

Esperando una operación hay 9.776 toledanos, que son 266 más que hace un año. En este caso el incremento es más ligero, pues da una subida del 2,8% en comparación con 2018.

En el caso de las pruebas diagnósticas, la lista ha sufrido un notable descenso en comparación con el año pasado. En agosto de 2018 había 1.245 pacientes esperando una prueba, pero en el pasado mes solo eran 863 (son 382 menos). Esto denota que en doce meses se ha conseguido reducir esta lista de espera un 30,6%.  

Suben un 3% en un mes. La comparativa intermensual también da una subida de las listas de espera, aunque hay que tener en cuenta que en verano puede influir la reducción puntual de recursos humanos con las vacaciones de los profesionales sanitarios y las dificultades para sustituirlos en algunos casos. En el mes de agosto la lista de espera creció en 765 pacientes, un 3% más.

Analizando por tipos de listas, realmente la única que subió en el mes de agosto en comparación con julio fue la de consultas externas. Registró 972 pacientes más, un incremento del 6,7%. En cambio la lista de espera de operaciones y de pruebas diagnósticas bajaron el pasado mes. En intervenciones quirúrgicas hay 41 pacientes menos esperando, lo que marca una ligera bajada del 0,4%. En pruebas diagnósticas la reducción fue mayor, pues salieron de lista de espera un total de 166 pacientes, lo que se traduce en una reducción del 16,1%.

El incremento de listas de espera va paralela a nivel regional. En comparación con el pasado año hay  4.470 pacientes más en lista de espera, lo que da lugar a un incremento del 4,8%, que es inferior al  dato del complejo hospitalario de Toledo (un 8%). La comparativa mensual también refleja un incremento de pacientes de 3.147, que son por tanto un 3,3% más, prácticamente el mismo porcentaje que se da en Toledo. También coincide que en la comparativa interanual las consultas con especialista y las operaciones suben, mientras que la lista de pruebas baja.

Este verano se han logrado reducir las listas en pruebas diagnósticas y operaciones

No es extraño que en verano suban las listas de espera, pues el sistema sanitario pierde recursos humanos por las vacaciones de los profesionales sanitarios y por las dificultades que hay en algunos casos para sustituirles, lo que provoca que no se pueda mantener el ritmo de funcionamiento del resto del curso. Así ocurre también este verano en el complejo hospitalario de Toledo, pues en los meses de julio y agosto han crecido los pacientes en lista de espera un 10,3%, con 2.439 más en estos dos meses.

Pero no suben en todos los tipos de listas de espera. De hecho, el incremento general se debe a las de consultas con especialista, pues las de operaciones y pruebas diagnósticas han bajado a pesar de ser verano. Las de intervenciones quirúrgicas se ha mantenido prácticamente estable. Había 9.810 pacientes esperando una operación a finales de junio y son 34 menos los que están en esa lista a cierre de agosto. La reduccción es de un 0,3%.

La caída en pruebas diagnósticas es mucho más llamativa. La lista de espera estaba en 1.082 a finales de junio, pero a cierre de agosto había bajado a 863. Eso son 219 menos en lista de espera, lo que denota una reducción del 20,2%.

Sin embargo las de consultas con especialista sí han crecido. Lo han hecho en 2.692 pacientes (eran 12.859 a comienzos de verano y son 15.551 a finales). Porcentualmente, se trata de un incremento del 20,9%.

¿Y a nivel regional? Pues en verano las listas de espera crecieron un 7,9%, algo menos que en el complejo hospitalario de Toledo. En este caso crecieron tanto las de  operaciones (3,4%), consultas (10,6%) y pruebas (13,4%).