«Recuerdos imborrables de una pasión que es el fútbol y el deporte». Es la primera frase de ‘40 años de pasión’, el libro de David Villarreal sobre sus experiencias y anécdotas en el deporte de Lillo, su pueblo. Es uno de los muchos frutos que ha traído el confinamiento por la pandemia de la COVID-19. Porque así se gestó. «Ya me lo habían comentado mis amigos de cachondeo, pero un día, cansado de estar en casa, empecé a escribir, y el resultado gustó bastante», narra este técnico de nivel 3 UEFA Pro, actualmente segundo de Fernando Lominchar en el CD Villacañas.
Con el paso del tiempo, ese ‘word’ espontáneo fue engordando en palabras hasta alcanzar las 316 páginas. Lógicamente, la obra se ha conseguido gracias a la memoria acumulada, pero también al archivo que ha reunido David durante las últimas décadas. Y es que, el repaso al deporte lillero arranca en los años 80 y termina con la declaración del estado de alarma, en marzo de 2020.
«El libro está centrado en el fútbol, que es lo que más he vivido, pero también he querido incluir un homenaje a otros deportistas de fútbol sala, baloncesto, atletismo, ajedrez o kárate, que han tenido buenos resultados», agrega su autor, que ha podido participar todo este tiempo en ligas municipales locales y de otros pueblos cercanos a los que ha acudido para competir con sus equipos.
El deporte de Lillo, por David VillarrealLas páginas del libro están plagadas de historietas curiosas. Así, una de las que se incluyen, se dedica a la Cibona de Zagreb, que en su día lució la publicidad de Puertas Dintel, empresa de Villacañas que ha contado con cientos de trabajadores de Lillo desde hace décadas. De hecho, se cuenta que el equipo campeón de Europa en 1985 y 1986 llegó a visitar el municipio para medirse al conjunto local con el mítico Drazen Petrovic en sus filas. Además, David Villarreal también cuenta la eliminatoria de Copa del Rey que el antiguo Gimnástico de Alcázar disputó frente al Sevilla FC de Diego Armando Maradona, en 1992.
Lógicamente, David Villarreal no ha querido dejar fuera a personas conocidas vinculadas a su deporte y que, por diversos motivos, se marcharon con prontitud. Es el caso de Goyito, fallecido en 1993 a los 27 años. En su memoria, se creó un maratón de fútbol sala que dejó de celebrarse en 2013, al que llegaron a acudir campeones del mundo con la selección española como Paco Sedano o Cogorro.
Y sin abandonar el llamado entonces ‘futbito’, le dedica un hueco a su amigo Gustavo, jugador del Zamora en la División de Honor. Como dato curioso, aporta que dos jugadores de Lillo llegaron a enfrentarse en un encuentro de la máxima categoría, el citado Gustavo y Jesús Calvo, que militaba en el Gestesa Guadalajara. En cuanto al baloncesto, también se creó otro maratón en 2012, en este caso de 3x3, para recordar a Carlos, fallecido en un accidente laboral. Tuvo el honor de contar con jugadores de ACB.
El técnico hacía ya sus pinitos como youtuber, al más puro estilo Julio Maldonado ‘Maldini’, con onces históricos del fútbol profesional y del club de su pueblo, el CD Lillo. Por eso, en el libro también ha decidido incluir su Balón de Oro particular que ha ido apuntando desde 1991. «Desde que era pequeño me apasiona el deporte y el de mi pueblo, es mi ‘Champions’ particular», reconoce el autor. De ahí que el libro esté dedicado a la persona que le impregnó este entusiasmo, su padre, Adrián, seguidor acérrimo del FC Barcelona y de Johan Cruyff.