Estaba José María Cano terminando de montar la exposición de su apostolado en la Sacristía de la Catedral cuando comenzó una misa del Cabildo. «¡No se pueden imaginar qué momento! Cantando los niños, rodeado de los apóstoles, que son los antecesores de los señores que están en el Cabildo». José María Cano, que bromeó con su pasado musical para apostillar que los niños cantaban muy bien, dejó claro por sus palabras y por su expresión que esta exposición en Toledo no es una más para él. Es especial por su diálogo con los cuadros del Greco y por exponerse en la Primada.
Para hacerlo más especial invitó estaa tarde a la inauguración a sus amigos, aprovechando que era el día de San Valentín y que «la amistad es la delicatessen de las emociones, el más puro de los amores». Por eso estaban en la Sacristía la modelo Blanca Suelves, la periodista María Casado o el exfutbolista Emilio Butragueño.
San Valentín tenía también mucho que ver con la exposición en sí, pues Cano recordó que fue un mártir de los tiempos en los que el cristianismo era perseguido. Y ahí entran los apóstoles. «Los apóstoles son el hilo conductor entre ese personaje que mataron los romanos de manera ejemplarizante, para que sus seguidores entendieran que tenían que abandonar ese camino», recordó, «pero no fue así». Subrayó que «mantuvieron su fe viva» cuando ser cristiano se pagaba con la muerte.
María Casado también admiró la obra de Cano y la Sacristía - Foto: Yolanda Redondo«Estos señores generaron toda esta dinámica que nos trae hoy a estar aquí», concluyó. Por ‘estar hoy aquí’ se refería tanto a la Catedral en sí, a la que no puede valorar más por su papel en la historia y más aún cuando se está viendo la serie Isabel porque su novia está enganchada, pero también a España como un país definido por el cristianismo.
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"Celebro estar aquí, con ustedes, estar vivo, ser cristiano", apuntó José María Cano. - Foto: Yolanda Redondo
Cano con algunos de los concejales de la Corporación que fueron a la inauguración. - Foto: Yolanda Redondo
Los asistentes, muy atentos a las palabras de José María Cano. - Foto: Yolanda Redondo
«Todos los que estamos aquí estamos bautizados», reflexionó, «unos serán más creyentes, otros menos, pero no habrá nadie que pueda cuestionar que el cristianismo es un humanismo extraordinario». Sobre sus retratos de apóstoles, Cano contó que muchos de ellos son amigos suyos. Pero él no utilizó los atributos que sí empleó el Greco y que permiten identificar a San Andrés por la cruz en forma de aspa o a San Pedro por las llaves. Cano utiliza «su aspecto, su mirada», para trasladar la característica espiritual de cada uno de esos apóstoles.