Cae un 17,7% la tasa de criminalidad de Toledo capital

M.G
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Todos los delitos bajaron en 2020 respecto a 2019, salvo los relacionados con las agresiones sexuales y la libertad e indemnidad sexual. Se produjo un asesinato y se registraron 21 actos delictivos de tráfico de drogas

Cae un 17,7% la tasa de criminalidad de Toledo capital

Se suele repetir desde hace años que la ciudad de Toledo es segura y tranquila, pero estas características no impiden que la criminalidad sea inexistente a pesar de que no se pueda comparar con la de otras ciudades más conflictivas. Según los últimos datos publicados hace unos días por el Ministerio del Interior, la tasa de criminalidad en la capital de la región cayó un 17,7% el año pasado respecto al anterior a pesar de que se produjeron cerca de 3.000 infracciones penales. Aunque los datos no se acompañan de un análisis que explique esa bajada tan llamativa de actos delictivos -en total 639 delitos menos- lo cierto es que la pandemia, con el confinamiento acordado la pasada  primavera y las restricciones sanitarias y de movilidad han podido influir a la hora de ofrecer un balance más halagüeño.

También la provincia ha seguido la misma senda, pero con una reducción del 8,9% de la tasa de criminalidad, una bajada menos significativa que se queda por debajo de la mitad de la que ha registrado la capital de Castilla-La Mancha.

La estadística de Interior ofrece una lectura más en profundidad que ayuda a evaluar la actividad criminal a lo largo del año pasado.  En este periodo se han reducido la mayoría de las infracciones penales que engrosan la larga lista de delitos habituales, pero se han incrementado los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, que han pasado de 21 en 2019 a 25 en  2020, es decir, han crecido un 19%. Y lo mismo ocurrió con las agresiones sexuales con penetración, que se registraron cinco frente a una  materializada en 2019. No es la primera vez que ocurre y el ámbito judicial avisa desde hace tiempo de su preocupación por el crecimiento de esta actividad delictiva.

Si se atiende a la gravedad de los delitos, figura un asesinato el año pasado. La ciudad se conmovió al conocer que un hijo mató a su madre anciana después de agredirla sexualmente. Los hechos se produjeron en el domicilio de la víctima, en una vivienda del barrio de Santa Bárbara. También consta un asesinato u homicidio en grado de tentativa, dos menos que en 2019.

Los delitos graves y menos graves relacionados con las riñas tumultuarias también suelen repetirse con cierta asiduidad en la ciudad, como suelen informar las fuerzas de seguridad. La estadística refleja 24 el año pasado, lo que supone una bajada del 17,2% sobre el año anterior.

los casos más frecuentes. Los robos y los hurtos son los delitos más repetidos en la ciudad todos los años. En esta ocasión, todos ellos acusan una importante caída de un año para otro. La ciudad fue testigo de 27 robos con intimidación, un 47,15 menos que en 2019, 182 robos con fuerza en domicilios y establecimientos, 65 menos a lo largo de 2020, a los que hay que añadir otras 121 sustracciones en viviendas, un 29,2% menos si se analiza con los datos de 2019.

Los delitos relacionados con el tráfico de drogas también ocupan buena parte de la estadística. A pesar de que se advierte una bajada de un 22,2%, que puede deberse en buena parte a las restricciones de movilidad y el aumento de las fuerzas de seguridad en las calles durante muchos momentos de la pandemia, la ciudad acusó un total de 21 delitos, seis menos que en 2019, y uno de ellos especialmente significativo. Se trata de la operación policial que se desplegó en el  Cerro de los Palos para desmantelar un cultivo de marihuana subterráneo con más de un millar de plantas.

En este caso, la Policía Nacional  lideró una operación varios meses y terminó hallando la plantación que se localizó a cuatro metros bajo tierra en una finca propiedad de uno de los detenidos, un laboratorio camuflado de unos 300 metros cuadrados preparado para obtener más de un millón de euros anuales.