Es una de las noticias esperadas, atendiendo a los comentarios en la calle y en las redes sociales. Los autobuses urbanos volverán a su parada habitual de Zocodover el 8 de noviembre, según indicó el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino. Lo harán unos días antes de lo previsto. Así lo permiten las «condiciones» de las obras de pavimentación en el entorno del Alcázar, que arrancaron el pasado 8 de julio, señaló el edil.

Se trata de unos trabajos que han ido según lo previsto, puesto que la primera fase se demoró hasta el 12 de septiembre, con un parón para que la ciudad albergase la Vuelta Ciclista a España, y se retomaron el 16 de septiembre para rematar la intervención. Llevan finalizadas unos días pero se ha dejado «consolidar» el firme de la calle La Paz antes de abrir.

Vecinos, asociaciones y partidos políticos de la oposición se han quejado en los últimos días de la discriminación del transporte público, el que utilizan los residentes, respecto al transporte turístico, el empleado por los visitantes de la ciudad.

Denuncian que mientras los autobuses urbanos continúan en Gerardo Lobo, el servicio de autobús y trenecito turístico ha continuado en la cuesta de Carlos V y anteriormente en la calle La Paz, en las inmediaciones de Zocodover, pese a las obras.

La asociación vecinal ‘Iniciativa Ciudadana’ del Casco histórico se ha mostrado muy crítica estas semanas con el equipo de Gobierno municipal.

Por su parte, la portavoz del PP, Claudia Alonso, reclamaba el viernes al Gobierno socialista que explique el motivo de por qué las líneas de autobuses urbanos siguen sin llegar a su parada del Casco histórico si las obras de la calle de La Paz está aparentemente acabadas.

Subrayaba además que esta semana los toledanos que llevan sufriendo las consecuencias de estas obras desde el 8 de julio, han padecido otro inconveniente para llegar hasta el Casco al estar el remonte peatonal del Miradero clausurado una vez más.

El concejal Pérez del Pino respondía ese mismo día que el firme de la calle La Paz aún no estaba consolidado, algo necesario para permitir que pasen por allí «vehículos que pesan más de 17.000 kilos».

El edil negó hace unas semanas que el Ayuntamiento se haya planteado mantener de forma permanente, tras las obras, el servicio de transporte urbano en la calle Gerardo Lobo, el lugar donde se traslada la parada de manera temporal cuando se ejecutan actuaciones en el entorno del Zocodover.

El edil recordó que el equipo de Gobierno municipal ha incorporado recientemente cinco microbuses para prestar el servicio en el Casco con el objetivo de reducir las dimensiones de los vehículos del transporte público en la zona histórica.