Los problemas o se solucionan o se agravan. Y el de la comarca de la Mancha con los conejos ha empeorado notablemente tras la nevada ‘Filomena’ de principios de año. La cobertura de nieve obligó a los animales a comerse los leñosos, principalmente viñedo, con los consiguientes perjuicios para los agricultures. Al menos ha ocurrido en La Villa de Don Fadrique. «Es extremadamente dañino para las cosechas y para la economía de un municipio como el nuestro eminentemente agrario», lamenta el Ayuntamiento, que exige a la Junta de Comunidades que ataje la plaga de conejos en la localidad desde hace años.

Por ello, la alcaldesa, Macarena Aguado, remitió el martes una carta a los consejeros de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y al de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, en la que explica la gravedad del problema en una localidad que depende totalmente de la agricultura. Gran parte de la economía está ligada al viñedo, pero los conejos están atacando las explotaciones. «Se alimentan de las plantaciones que la nieve ha dejado al descubierto, agravando la problemática que vienen sufriendo los agricultores desde hace años», dice al respecto la regidora en el escrito.

Aguado intenta presionar más a la administración regional con un acuerdo conjunto entre los ayuntamientos de la zona para agrupar las medidas más eficaces para acabar con la abundancia de conejos. «Nos encontramos ante una situación realmente insostenible para nuestros agricultores, y los medios legales con los que hasta ahora hemos contado son insuficientes para atajar de manera efectiva el problema», indica sobre una coyuntura que afecta aún más a zonas cercanas a taludes, canteras, plantaciones de tarayes, lecho del río, edificaciones de titularidad privada, carreteras y eriales.

La economía agrícola de La Villa de Don Fadrique se centra en el viñedo, con aproximadamente el 80 o el 90 por ciento de la superficie. El resto se reparte principalmente entre el olivar o el pistacho.

El estado de alarma agravó ya la situación porque no pudo haber labor de descaste y los animales se reprodujeron a gran velocidad. Las posteriores restricciones de movilidad entre comunidades autónomas favoreció también al crecimiento de este fenómeno. La borrasca ‘Filomena’ ha colmado el vaso en la localidad de La Villa de Don Fadrique.