La Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha incorpora un total de 49 alumnos de Escala Básica y 13 de Escala Ejecutiva, futuros Policías e Inspectores, que comenzaron ayer sus prácticas en las diferentes Comisarías de la región tras haber finalizado con éxito el intenso periodo de formación de la Escuela Nacional del Policía, en Ávila. De ellos, el 20,9% son mujeres, lo que demuestra el aumento cada vez mayor de personal femenino en el cuerpo.

Este periodo de formación, que para los alumnos de Escala Básica tendrá una duración de un año, podrán poner en práctica los conocimientos que han adquirido durante el curso académico en la Escuela Nacional de Policía, y tendrán la oportunidad de trabajar en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano, el Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control del 091, servicio de Seguridad Ciudadana y prevención de la delincuencia, así como en los grupos de Policía Judicial e investigación y Policía Científica.

Por su parte, los Inspectores-alumnos recibirán una formación práctica de siete meses de duración, antes de jurar su cargo como Inspectores de la Policía Nacional.

Del total de alumnos, 15 prestarán sus servicios en Toledo (nueve de Escala Básica y seis de Escala Ejecutiva); otros 13 irán destinados a Albacete; 19 a Ciudad Real; 6 más de Escala Básica a Cuenca y 7 a Guadalajara.

En la Comisaría Provincial de Toledo, los futuros agentes, 4 de Escala Ejecutiva y 9 alumnos de Escala Básica, desarrollarán sus prácticas en la Comisaría hasta febrero y julio de 2022, respectivamente.

Además, se han incorporado este mes dos futuras inspectoras que permanecerán este mes en dependencias policiales para completar su primer año de formación.

En Toledo, el 26,6% de los futuros nuevos agentes son mujeres, un dato por encima de la media regional.