Toledo no va sobrada de zonas verdes extensas y bien cuidadas. La ciudad estrenará esta primavera un nuevo bosque, pensado como zona de ocio y tiempo libre, en La Legua, un barrio joven que adolece en la actualidad de este tipo de espacios. La empresa Sigaus plantará 1.000 pinos en las inmediaciones de la calle Juan de Vergara, próxima al colegio privado San Patricio, que eliminarán 30 toneladas de CO2 al año. Los árboles serán de la variedad carrasco al ser la más eficiente para neutralizar el dióxido de carbono. Así lo explicó ayer el gerente de la empresa, especializada en el reciclaje de aceites industriales, quien firmó el convenio de colaboración con la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
El pliego, en días. Se trata del noveno bosque urbano que financia Sigaus, el primero fuera de la comunidad de Madrid, encargándose el mantenimiento durante el primer año de vida. Después será el Ayuntamiento de Toledo quien lo asuma dentro del nuevo contrato de parques y jardines que se aprobará previsiblemente la próxima semana en la Junta de Gobierno Local, según afirmó la regidora municipal.
Tolón eludió ofrecer detalles sobre el pliego de condiciones, pese a ser preguntada por ello, pero resulta evidente que deberá incrementar su presupuesto, toda vez que la ciudad cuenta con más zonas verdes que cuando salió a licitación el anterior, además de que incorporará el cuidado de los parques infantiles, según indicó hace unas semanas a La Tribuna la concejala del área, Marta Medina.
Respecto al bosque de La Legua, los operarios ya están trabajando en la preparación del terreno y la instalación del riego por goteo en la zona y será el próximo mes cuando arranque la plantación que estará terminada en primavera. La empresa se encargará también de la reposición de especies al final del verano, si fuese necesario, para dejar un bosque «completamente sano» en la ciudad.
Tolón destacó que este proyecto sirve para crear «un nuevo pulmón verde» en la ciudad, responde a una demanda vecinal de los vecinos de La Legua, y encaja en la declaración de emergencia climática aprobada por el Pleno municipal el mes pasado, subrayó.
El objetivo es que no sea solo una zona verde sino que además se convierta en un espacio «de ocio y recreo», un asunto que están valorando los técnicos municipales para ofrecer los servicios necesarios.
Más verde. El Ayuntamiento también plantará 200 árboles y 700 arbustos más en diferentes puntos de la ciudad durante la próxima campaña, indicó la primera edil, quien hizo un balance positivo en esta materia desde que accediese a la Alcaldía en 2015. Desde entonces, aseguró, se han plantado más de 2.500 árboles en Toledo y 20.500 arbustos, además de «renovar árboles enfermos», es decir, talarlos.