Defiende el trasvase Tajo-Segura con un caudal ecológico. Es respetable pero, ¿es consciente de que esa afirmación le puede quitar apoyos?

Lo que nosotros no vamos a hacer  es cambiar de discurso dependiendo del territorio. A base de seguir la lógica territorializada, y de cambiar el discurso dependiendo del lugar que pisan tus pies, se acaba siendo como el PSOE y el PP. Y nosotros no queremos ser como ellos. Queremos ser un partido con un único discurso para toda España. Y mi discurso para toda España respecto al agua es clarísimo: el agua es de todos los españoles. Todos los españoles son iguales en derechos y en oportunidades. Todos los españoles tienen derecho a todos los recursos de España. 

Dicho esto, hay una sentencia del Tribunal Supremo que me parece muy interesante, porque obliga a que se introduzca un criterio técnico. No el capricho de los que redactaron un decreto; un criterio técnico respecto al agua que no se puede tocar en un río. ¿Y cuál es? Bueno, los técnicos lo dirán, pero cualquiera puede entender que el agua que no puedes tocar es la que se necesita para que el río no desaparezca o para que no se dañe el medio ambiente a su alrededor. Cualquiera puede ver sin ser técnico que, primero, el río debe mantenerse, debe ser sostenible, el criterio del Supremo por lo tanto es de aplaudir. Segundo, los primeros regantes van a ser siempre los que estén más cerca, eso es evidente…

Ya, pero hay veces que no les llega, porque el agua de la cabecera se va al Levante...

Fíjate el orden que te lo estoy diciendo: primero el río debe ser sostenible. Si entramos en la dinámica de que no llega al regante inmediato es que el río no está siendo sostenible.

El problema es que el regante acaba regando con las aguas fecales de Madrid, con el Jarama. El 85% del agua que pasa por Toledo es agua fecal.

Justamente por eso los problemas hídricos, los problemas fluviales y los problemas de necesidades hidrológicas no se pueden plantear en términos territoriales, de demarcación autonómica ni provincial ni municipal. Porque los ríos no entienden de demarcaciones administrativas. Los ríos pasan por donde pasan. 

Lo que estamos diciendo es que la administración lo que hace es racionalizar la estructura social, el funcionamiento de la sociedad, de modo que los derechos, libertades, que la igualdad entre españoles, sea efectiva. Para eso tú tienes algunos que tienen una serie de ventajas y otros a los que vas a tener que ayudar. Es como la distribución de renta. La distribución de renta no convierte en pobre al que tiene dinero, lo que intenta es que el que tiene necesidades acceda a servicios básicos. Con el tema del agua es exactamente lo mismo.

Primero, no matemos a la gallina de los huevos de oro, porque los ríos son el origen de toda prosperidad y de toda civilización. Segundo, el que está al lado evidentemente va a regar antes. Y tercero, los demás españoles tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades. Deben tenerlos.

Por sus palabras, en caso de un Gobierno de Ciudadanos, ¿podría entrar en juego el Ebro?

Yo no soy un especialista. Yo lo que sé es que el Plan Hidrológico Nacional se tiene que revisar a la vista de criterios como el del Tribunal Supremo. Se debe revisar para que los ríos sean sostenibles. Para que, a partir de ahí, de la forma más eficaz y eficiente posible, el agua se distribuya hacia un óptimo. Nuestro óptimo no es la felicidad y la abundancia de todo el mundo. Eso que redactan algunos en sus estatutos de autonomía. No sé cómo dicen: «tendremos suficiente de calidad y tal porque tenemos derecho a ella». Sí, pero a ver si me entiendes, lo que nos hace iguales y libres, lo que nos otorga ciertos derechos, es nuestra condición de españoles. No nuestra condición de miembros de una comunidad autónoma.

La comunidad autónoma se preocupa de sus cosas, pero de los ríos, cada vez que las comunidades se preocupan y se ocupan, de forma natural, porque la comunidad autónoma vela por los intereses de ‘sus’ habitantes, está olvidando algo que es tan sencillo como que el agua articula, estructura, también la vida, la sociedad y la riqueza. Sobre esa naturaleza el hombre tiene que actuar y tratar de introducir sus valores. Y los valores de Ciudadanos son los valores de la igualdad de oportunidades. De la igualdad de derechos de todos los españoles. 

No vamos a desvestir un santo para vestir otro. Lo que vamos a intentar es que un Plan Hidrológico Nacional para toda España racionalice el uso del agua. Y eso significa una visión nacional, de conjunto, una visión propia de estadistas. Y los estadistas a veces dicen cosas que en los pequeños territorios, y no estoy pensando en Toledo ahora, estoy pensado en Cataluña, donde querían regular absolutamente todo en un demencial estatuto de autonomía hace algunos años, no se concibe, no se advierte, sencillamente porque no tienen esos valores, esos objetivos.

Hay gente que no tiene como objetivo la igualdad de todos los españoles, que no tiene como objetivo la prosperidad de todos. Algunos tienen como objetivo la prosperidad ‘de una tribu’. Eso es exactamente lo contrario de lo que es Ciudadanos. Ciudadanos nunca se va a alegrar y va a brindar porque un territorio de España no sea solidario. Todos tenemos que ser solidarios con el resto de españoles. Y ojo, porque ese ejercicio va a ir a más. Vamos a tener que ser solidarios con el conjunto de Europa porque Europa ha sido solidaria con España durante muchos años con sus fondos estructurales. Por lo tanto, la gente que piensa en términos de proteccionismo, de fronteras, de muros, de contener… esa gente va tener que cambiar el chip, porque hablamos de asuntos muy serios que no solo se refieren a este río, a este plan, a esta sentencia… sino a una visión del mundo.

La que llaman ‘guerra del agua’ para usted es entonces un problema de nacionalismos.

En las comunidades autónomas tienen la visión de ‘su’ territorio. En un Congreso de los Diputados o un Senado es obligatorio que tengamos una visión del conjunto de España. Y si no lo hiciéramos estaríamos incumpliendo con nuestra obligación. Que por otra parte yo lo veo hacer todos los días. Ahí está yendo gente que solo le preocupa Cataluña o el País Vasco o Galicia… y luego hay otros que queremos el bien común de todos los españoles; y que además ese bien común vaya de la mano de un proyecto ambicioso de construcción europea. Mi crítica es a la gente cerril que no se quiere dar cuenta de que el mundo gana con el intercambio. Esas son mis palabras, y el que se dé por aludido lo hará, posiblemente, porque se reconoce.

Antes me ha dicho que le gustaba el río a su paso por Toledo pero, tal y cómo lo ha visto, ¿qué le parece el Tajo? ¿Lo ve bien, lo ve mal?

No soy un especialista. Desde luego la imagen del Tajo por la ciudad es, como paisaje, maravillosa. Seguramente si uno se va a acercando al agua, como pasa tantas veces cuando uno mira las cosas muy de cerca, se empieza a encontrar con el problema. Pero hoy en día hay que pensar que, con la tecnología adecuada, se regeneran las aguas. 

Pero, por orden de importancia, lo primero es que los ríos sean sostenibles. Que los que forman parte de su entorno, de su ecosistema, porque los humanos formamos parte de él, sigan haciendo lo que han hecho siempre, regar con esa agua. Y los que no forman parte de ese ecosistema, y no tienen en su ecosistema agua para sus cultivos, también la reciban con un Plan Hidrológico Nacional que racionalice el uso de los recursos.

Pero en ese orden, porque si alteramos el orden, entonces algo falla. Tu mueves ese orden y, si mueves la prioridad uno, al final no hay agua. No hay riqueza. No hay nada.

Si mueves al final hay una distribución injusta por la cual está beneficiando al que está lejos por el que está cerca. Por lo tanto, tiene que ser en ese orden: la sostenibilidad del río, el regante próximo con la tranquilidad de que va a poder seguir regando, con aguas de calidad que eso viene de la primera parte, y tercero claro, hay lugares que tienen necesidades y nuestros compatriotas cuando tienen necesidades hay que asistirles.