Dembélé podría volver para la Champions

Agencias
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El francés espera estar en la cita del Barça contra el Nápoles prevista para el 8 de agosto

Dembélé podría volver para la Champions - Foto: FC BARCELONA

El Barcelona está a punto de recuperar una pieza clave en su plantilla. Ousmane Dembélé ya pisó ayer la Ciudad Deportiva para seguir con su recuperación. El francés fue el último jugador en someterse al test pertinente de la COVID-19 antes de volver a las instalaciones. 

Para el galo, el objetivo ahora es recuperarse de su lesión y poder estar en la cita del conjunto azulgrana contra el Nápoles, que según algunas estimaciones podría desarrollarse el próximo 8 de agosto. De hecho, pasó la prueba el lunes en su domicilio. Tras tener el resultado, negativo, ya puede trabajar en las instalaciones Joan Gamper. Cabe recordar que, al no tener fichar por la lesión de larga duración (entre cinco y seis meses de baja), la Liga no proporcionó su prueba a la entidad, como sí que hizo con el resto de jugadores de Quique Setién. De ahí que se haya retrasado unas horas su regreso.

Al igual que sus compañeros, tiene que cumplir con el protocolo establecido por la emergencia sanitaria y deberá realizar la rehabilitación de forma inidividualizada. Dembélé se suma así a la disciplina culé con el futuro en el aire, ya que el galo es uno de los jugadores transferibles de la plantilla. El atacante galo se lesionó en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho durante el entrenamiento del pasado 3 de febrero, fue intervenido de su lesión en Finlandia. 

La baja del azulgrana posibilitó el fichaje de Martin Braithwaite -procedente del Leganés previo pago de la cláusula de rescisión- y está a expensas de su recuperación. El tiempo de confinamiento le ha permitido ganar tiempo en su lesión.

Con Lenglet

Por otro lado, el francés Clément Lenglet, que en la sesión del pasado martes fue baja con permiso del club, se reincorporó ayer a los entrenamientos del equipo de Quique Setién, el tercero después del regreso a las prácticas.

Los jugadores, que están distribuidos en tres campos diferentes en el Joan Gamper, volvieron a trabajar de manera individualizada, tal y como establecen los protocolo.