No pasó de una anécdota o de un pequeño susto. El espectáculo de fuegos artificiales originó un pequeño fuego en la ribera del río que queda justo en frente del embarcadero de la barca pasaje, donde tenía lugar el espectáculo. El incendio afectó solo a unas cañas que crecen en la orillas.

El concejal de Cultura, Teo García, apuntó que el hecho de que se extinguiese tan rápidamente ese pequeño incendio sin que afectara a más vegetación «puso de manifiesto que el dispositivo funcionó». «Fue sofocado con toda inmediatez y creo que el protocolo funcionó», insistió.

De todas formas, García se emplaza a estudiar lo ocurrido para concluir si son necesarias nuevas medidas o si precisamente este hecho ha corroborado que con las existentes se puede responder ante cualquier incidente. «Cuando analicemos todas las variables, veremos si hay que introducir algún mecanismo mayor de prevención siempre en aras de la máxima seguridad», apuntó en la rueda de prensa que dio ayer en el Ayuntamiento para hacer balance de la última edición de los carnavales.

Este pequeño fuego fue prácticamente el único incidente que se puede reseñar de estos días de fiesta. Aunque el sábado por la noche se congrega mucha gente en el Casco, subrayó que «no se produjo ningún percance».