El CD Villacañas se quedó con las ganas de liderato. Rompió su racha de victorias (llevaba cinco seguidas) después de empatar en el San Francisco frente al CD Torrijos. Los de Fernando Lominchar ofrecieron otro buen encuentro y no permitieron al cuadro rojiblanco ser ese equipo que empuja. Sí es verdad que regaló los primeros quince minutos y luego, cuando quiso irse a por la victoria, ya no encontró la manera.

Y es que, el brío inicial del equipo de Fran Sánchez sí que fue el habitual. Con una presión asfixiante, metieron en su terreno de juego al Villacañas, hasta que le hicieron el gol. Eso sí, hay que decir que fue en un saque de banda rápido en el que Ángel, muy astuto, leyó el desmarque de Diego Prado. El talaverano se plantó solo ante Rodri y solo tuvo que definir a su izquierda sin ningún tipo de problema.

El CD Torrijos intentó exprimir al máximo esos minutos y, en una internada de Ángel por la banda derecha, Pineda pudo haber aumentado la renta de cabeza, pero su disparo pegó contra la escuadra. Fue la última acción clara antes del cambio de tendencia. Ese empuje torrijeño se fue diluyendo poco a poco y el CD Villacañas ganó al más de espacios.

Los visitantes no pudieron trenzar su juego habitual, por el rival y el estado del campo, pero, con balones largos, también comenzaron a llevar peligro a la portería de Machuca. Y en el minuto 22, encontraron la igualada. Si el 1-0 del Torrijos fue un regalo, este 1-1 casi parecido porque vino en una falta colgada al área que Barrientos despejó hacia el área. Allí, Álex González solamente tuvo que recoger la pelota e introducirla en las mallas.

El resultado reflejaba lo que estaba ya pasando en el campo. Más equilibrio, nada de control por parte de ninguno y ocasiones aisladas para cada uno. La siguiente la protagonizaron los de rojiblanco en otra falta colgada al área por Ángel que no llegó a rematar ningún compañero. El extremo dispuso poco después de una recuperación que le permitió irse por un costado y sacarse un lanzamiento cruzado que no supuso ningún lamento para los jugadores del Villacañas.

Los de Fernando Lominchar no se quedaron con las ganas de replicar y, tras un centro de Chata desde el lado izquierdo, Raúl Godoy conectó el balón con la cabeza, aunque sin la fuerza ni la dirección necesarias. No más de sí la primera parte. Solo la sensación de que ninguno de los dos equipos habían dicho la última palabra.

Aparentemente, esa igualdad se mantuvo en los primeros minutos de la segunda parte. El juego se volvió algo más trabado y ya no había tanta claridad en las aproximaciones al área. Aún así, en el minuto 54, Álex González, intentó una vaselina frente a Machuca que acabó a tajando el portero de Cebolla.

Lominchar fue el primero en cambiar piezas. Quizás veía claro que podía marcar porque ese primer cuarto de hora tras el descanso, el Torrijos no se dejó ver el pelo por el área de Rodri. Ibou y Carlos Díaz entraron por Álex González y Merchán. Este último apenas olió la pelota, la verdad, cuando suele ser uno de los estiletes.

El CD Torrijos empezó a notar la inactividad (no competía desde el pasado 23 de diciembre) y la poca calidad de los entrenamientos. Al menos, el CD Villacañas venía de jugar en Cuenca el pasado miércoles. El derbi entró en la cuesta abajo con los visitantes más incisivos. Los locales se conformaron con correr pelotas largas que no tuvieron frutos. La opción más clara la tuvo Juli Cacho en una falta lateral que tuvo completamente a su favor. De estas que no te esperas.