La secretaria general municipal de Podemos en Toledo, Xoana Bastida, ha renunciado a su cargo en la formación morada tan solo tres meses y medio después de haber sido nombrada tras el proceso de elección de secretarios generales en los municipios de Castilla-La Mancha.

En una carta, remitida a los medios de comunicación, Xoana Bastida ha explicado que hace algún tiempo que se siente «cada vez más lejana» del proyecto de Podemos, sobre todo a raíz de la «deriva interna» sufrida tanto en la participación de Podemos en las instituciones -con relevancia en Castilla-La Mancha- como en sus mecanismos internos de transparencia, representación y funcionamiento.

 «Ha llegado un momento en el que la tarea me parece imposible. Y ya no solo por la deriva interna de un partido ‘nuevo’ en el que se han llegado a imponer tic autoritarios que ni siquiera parecen darse en los partidos tradicionales. Lo que verdaderamente ocurre es que estas dinámicas tóxicas nos han llevado a un punto, para mí y a mucha gente, en el que no nos lo creemos. Y para algunas personas, entre las que me cuento, es imposible hacer política si no te crees lo que dices», señala la ya ex líder de Podemos en la ciudad de Toledo.

En su opinión y tras tres años dedicada al proyecto de la formación morada en la ciudad de Toledo, el partido «ya no practica muchos de los principios» de horizontalidad, transparencia y «participación no manipulada» que determine estrategias políticas y «no sirva solo para ratificar decisiones ya tomadas por la cúpula», ha criticado.

 No obstante, no solo la situación interna de la formación le ha llevado a la renuncia de su cargo, sino que ha indicado que también ha influido la «práctica política real» que está llevando a el partido. Se siente orgullosa de su partido en España por empujar el incremento del salario mínimo, pero cuando examina a su partido en la región se pregunta «si realmente estamos representado a quienes nos votaron». «Si gastas tu poder negociador en prebendas, te quedas sin capital político. Te conviertes en un animal domesticado a cambio de comida», critica Bastida.

Con todo, Xoana no deja de «hacer política», ya que considera que la política está en la calle. Por todo ello, anima a continuar con la «lucha» y las movilizaciones.