Sin saberlo, el 30 de mayo de 2021, Álvaro Antón jugó su último partido. Fueron 30 minutos que acabaron con un ascenso. Esa espina que jamás se quedará en su piel. Ahora se abre una nueva etapa. También en el CD Toledo. Pero el burgalés no se calzará las botas ni se pondrá la camiseta. Usará ropa de calle. Tendrá que adaptarse al cambio. Porque Pinilla de los Barruecos es ya de la provincia de Toledo.

Antón reconoce que le ha dado muchas vueltas, aunque después de ver las reacciones de la afición y de sus compañeros, considera que está «en lo correcto». Para nada se espera algo así. Y es que, como señala, «a los jugadores nos gusta jugar, y no somos conscientes de que esto en algún momento tiene que llegar». Que se le haya dado esta oportunidad, «es de agradecer», añade el exfutbolista, y valora que va a seguir «en el día a día del mismo club, al que ya siente como tuyo».

El del ascenso, frente al Quintanar del Rey, fue su última encuentro. Álvaro Antón cree que, de haber sabido que así iba a ser, «quizás no lo hubiera disfrutado tanto; conseguimos el ascenso y pude disfrutar de toda la celebración».

El mediocentro va a formar parte del cuerpo técnico y servirá de enlace entre los jugadores y la directiva y el entrenador. «Intentaré transmitir toda la experiencia que he ido adquiriendo en el campo durante todos estos años», asegura, al mismo tiempo que es consciente de que le queda mucho «que seguir aprendiendo en este otro lado».

Cuatro años atrás, el burgalés recuerda que aterrizó en el CD Toledo «por casualidad». Venía de un año «muy complicado» en el Burgos y, como él mismo cuenta, Sorribas le convenció para venir. A la larga, ha encontrado «mucho más de lo que esperaba, tanto en lo futbolístico como en lo personal, un sitio para mí y para mi familia, en el que siempre he estado rodeado de buena gente», recalca.

Preguntarle por su mejor momento es muy sencillo. Está reciente en la memoria, ese ascenso de categoría por el que siempre había peleado, y que le empujó a quedarse tras el descenso. Ese es el punto negativo, precisamente, después de una temporada aciaga para él: «Entre lesiones y lo deportivo fue todo horroroso, pero algo me decía que tenía que quedarme para quitarme esa espinita». Asimismo, confiesa que en esa campaña 2017/18, las expectativas creadas en la plantilla eran de «poder jugar otro ‘playoff’ de ascenso a Segunda División; fue todo decepcionante».

a segunda rfef. Álvaro Antón no podrá estrenarse en la nueva Segunda RFEF. Ve a un CD Toledo en el que ahora mismo «todos remamos en la misma dirección». Desde su punto de vista, es el secreto para crecer, «dejar las individualidades y trabajar en bloque». Cree que la afición también ha dado «un paso adelante necesario» para marchar en la dirección correcta.