Parcelistas del cerro de los Palos vuelven a pedir agua

J. Monroy
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Han solicitado sendas reuniones con Tolón, y sus concejales de Servicios Sociales, Obras y Servicios Medioambientales y Seguridad Ciudadana

Parcelistas del cerro de los Palos vuelven a pedir agua

«Hasta que no ocurra algo grave, que nos quememos o nos den una puñalada, no nos van a hacer caso», apunta uno de los 120 parcelistas de los cerros de los Palos. Tras el último incendio, esta vez de neumáticos, ocurrido la pasada semana, han vuelto a mostrar su indignación ante la falta de seguridad y la falta de suministro de agua potable en el entorno. Recuerdan que tienen solicitadas reuniones con la misma alcaldesa, Milagros Tolón, así como con sus responsables de Servicios Sociales, Obras y Servicios Medioambentales y Seguridad Ciudadana, para tratar la situación de sus viviendas. Su idea es tener un encuentro conjunto con todos para solventar todos los problemas.

En pleno siglo XXI, se lamentan, siguen teniendo que llevar agua potable a sus viviendas desde otras partes de la ciudad. A falta de suministro, dependen del coche hasta para ducharse, y temen que un tercer incendio, tras el de 2019 y el de la pasada semana, esta vez sí, salte la carretera y les afecte. «Todos los organismos internacionales dicen que el agua es un derecho fundamental, pues parece que esto no es así», se lamentan.

Para solventar esta situación, recuerdan que solicitaron un encuentro con Tolón en octubre de 2019 «y seguimos esperando». A finales del pasado mes de julio mandaron un correo electrónico a la concejal de Obras y Servicios Medioambientales, Noelia de la Cruz, para solicitarle el esperado suministro de agua. A falta de respuesta, lo repitieron en septiembre. Como seguían sin respuesta, ya llamaron de forma telefónica a la Alcaldía el pasado mes de febrero. Les tomaron nota, pero no han tenido todavía contestación.

Los parcelistas también han tratado de comunicarse con Tagus para pedir el suministro. Pero se ha desestimado su solicitud por tratarse de una zona rústica. «Pero no es cierto, es falso total, tenemos la documentación, esto no es rústico y lo saben en Urbanismo», se lamentan. No será tan rústico, cuando a su lado están Monterrey, diversos cigarrales (incluido el de Gregorio Marañón), Las Mercedes, Quinta de Mirabel, el Club de Tenis Toledo, el vivero o el campamento chabolista. Todos tienen agua.

Lo que les molesta además es que ellos no tengan agua y justo una semana después del incendio de Montesión, vieron unas máquinas trabajando junto a sus viviendas, «unas tuberías de dos metros de diámetro para el parte de las subvenciones, el parque de los franceses». Puy du Fou sí tiene suministro «y nosotros tenemos unas tuberías que parecen del París Dakar y no tenemos agua».

Problemas con el poblado. Cansados están también los parcelistas de los robos; algunos incluso se han marchado dejándolo todo abierto, para evitar así al menos que les hagan destrozos. De ahí su empeño de tratar el problema con el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, «porque llevamos 300 robos en cinco años y aquí no viene la Policía Municipal».

También quieren un encuentro con Ana Abellán, responsable de Servicios Sociales, para tratar no tanto los problemas del otro lado de la carretera, sino «que venga por aquí, que también nosotros tenemos derechos a Servicios Sociales». Tendrá algún derecho la mujer de 93 años a la que hay que llevar todos los días a Toledo a que la bañen.

Recuerdan finalmente que García-Page, como alcalde, decía que no podía hacer nada en el poblado porque estaba en una cañada y no tenía competencias. Ahora entienden que debería actuar, «porque allí no se puede construir».