Trasplante de olivos por la ampliación del Princesa Galiana

J. Monroy
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La Asociación de Vecinos Alcántara dio ayer la voz de alarma al ver que se arrancaban los ejemplares, pero Educación se comprometió a volver a plantarlo cerca de su ubicación

Trasplante de olivos por la ampliación del Princesa Galiana - Foto: David Pérez

La tala de árboles se ha convertido de un tiempo a esta parte en un asunto muy delicado en Toledo. Más aún, cuando se trata de ejemplares como los olivos que existen en Santa Bárbara, cerca de la valla de la Academia de Infantería, de ejemplares de medio siglo de edad. La Asociación de Vecinos Alcántara daba precisamente la voz de alarma en la mañana de ayer al ver que las obras de ampliación del instituto Princesa Galiana que está desarrollando la Junta de Comunidades parecía llevarse por delante cinco ejemplares. Al final, parece que todo quedó solucionado esa misma mañana, en la el arquitecto de la Delegación de Educación se comprometió a que se va a tratar de transplantar estos cinco olivos cerca de su ubicación.

El instituto está pendiente desde hace tiempo de la ampliación de seis nuevas aulas y dos despachos. Sin embargo, como no va a dar tiempo de cara al próximo curso, la Delegación de Educación está instalando para el mismo cuatro aulas prefabricadas y unos baños, que se sitúan en la parte trasera del instituto, junto al colegio Ciudad de Aquisgrán, en unos terrenos municipales hacia la valla de la Academia de Infantería, fuera del propio centro.

En la mañana de ayer el secretario de la Asociación de Vecinos Alcántara, Alejandro Sánchez, detectaba que durante la explanación se estaban arrancando en esa actuación cinco olivos. De inmediato se personó en la zona, al principio en solitario, y después acompañado por el presidente vecinos, José María Jiménez, para indagar sobre quién había dado permiso para arrancar los árboles. Allí contactaron con el director del centro educativo, Ángel Rodríguez, con quien tienen muy buena relación, y le preguntaron lo que estaba ocurriendo. También contactaron con el concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido y pusieron lo ocurrido en conocimiento de la Policía Local, que hizo fotos de lo todo.

El transplante, la solución. Rodríguez explicó que en realidad la obra la estaba desarrollando la dirección técnica de la Delegación Provincial. Al final, se personaron el arquitecto y el contratista de la obra, que se comprometieron a replantar los olivos. De hecho, esa misma mañana ya quedaron replantados algunos. Además, apunta Sánchez, al final no se llegaron a quitar todos los olivos previstos.

Su queja es que se trata de ejemplares de cincuenta años de edad, «que no pueden quitarse de cualquier manera, como estábamos viendo». Tras el anuncio del transplante de los ejemplares, el representante vecinal apunta, no obstante, que «estamos contentos», a la espera de ver que se puedan salvar todos los ejemplares.