Empate en un duelo intenso y disputado

Daniel Pérez (ADG)
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El Soliss Talavera corta una racha de tres derrotas consecutivas con un 3-3 en el Primero de Mayo ante Mengíbar

Empate en un duelo intenso y disputado - Foto: Antonio A. Torres

Soliss Talavera: Rafa Luque, Rivera, Juli Caamaño, Anass, Chino -cinco inicial-, Peli, Carlitos, Andrés, Javi Amorós y Manu Cebrián.

Atlético Mengíbar: Marco, Tortu, Ureña, Manu Leal, Bingyoba -cinco inicial-, Pablo, Montes, Miguelao, José López, Joan y Lachaga.

Árbitros: Bardera Barbolla y Gómez de Salazar Fernández (Comité vasco). Expulsaron con doble tarjeta amarilla al jugador del Atlético Mengíbar Montes (min. 28). Amonestaron a los locales Rivera y Javi Amorós y a los visitantes Lachaga, Pablo, Ureña y Bingyoba.

Goles: 0-1 Bingyoba (min. 2). 1-1 Juli Caamaño (min. 9). 2-1 Juli Caamaño (min. 13). 2-2 Ureña (min. 20). 3-2 Rivera (min. 29). 3-3 Bingyoba (min. 31).

Primero de Mayo. 1.000 espectadores

El Soliss Talavera sumó un punto con sabor a poco en un duelo muy disputado e intenso ante el Atlético Mengíbar (3-3). En la primera parte reinó la igualdad, y en la segunda los locales no aprovecharon su superioridad para ganar. Los goles de Juli Caamaño y Rivera no bastaron para superar a un buen rival, sustentado, en parte, por su portero Marco y su pívot Bingyoba. Fue el cuarto partido consecutivo sin ganar en liga del cuadro cerámico, que, eso sí, cortó su racha de tres derrotas seguidas en la competición regular.

Apenas habían transcurrido 70 segundos cuando el Atlético Mengíbar demostró que iba a ser un adversario duro de roer: un balón a la espalda de la defensa fue rematado con una sutil vaselina por Ureña y su disparo, que golpeó en el larguero, lo aprovechó Bingyoba para anotar el primer tanto de la tarde.

La diana sentó bien a los visitantes, que fueron capaces de ahogar al Talavera con su presión e impedir la circulación de balón de los pupilos de Juanma Marrube. El técnico lucense, en busca de soluciones para su equipo, rotó a sus cuatro jugadores de campo, pero el conjunto cerámico no se mostraba capaz de imponer su idea.

Fue con la vuelta al cinco titular cuando las tornas comenzaron a revertirse. Prácticamente de la nada, en un córner botado por Rivera, el balón golpeó en la mano de un defensor y Juli Caamaño se encargó de batir desde el punto fatídico a Marco para hacer el empate pasado el minuto ocho. Ahí llegaron los mejores momentos del Talavera, pero aún así las ocasiones claras no terminaban de producirse. De hecho, Rafa Luque negó el gol al Mengíbar al sacar un pie milagroso cuando Montes entraba a placer en el segundo palo.  

Un destello de Anass volvió a desnivelar la contienda: el capitán del bloque blanquiazul consiguió zafarse de su marca y poner un pase de la muerte para que Juli Caamaño anotase su doblete particular.

El principal peligro del equipo jiennense se erigía claramente en las botas de Bingyoba. El veterano pívot madrileño puso en apuros a Rafa Luque en dos ocasiones con dos potentes disparos que acertó a detener el guardameta local. Pudo hacer el tercero el Talavera antes del descanso en una jugada ensayada, pero finalmente fue Ureña el que hizo justicia a lo acontecido sobre el parqué al empatar a falta de 30 segundos (2-2).

La segunda mitad mantuvo la misma dinámica que la primera. El Talavera consiguió igualar al Mengíbar en intensidad y la grada del municipal talaverano apretó, demostrando la importancia del partido para los locales. Los porteros sostuvieron a sus equipos sobre el 40x20. Erró primero Ureña en un mano a mano con Rafa Luque y apenas tres minutos después, en una acción prácticamente calcada, Manu Cebrián se encontró con el buen hacer de Marco. Los palos también se aliaron con los anfitriones, tras una falta que Tortu puso en la cruceta.

El partido subió de temperatura mediada la segunda parte, tras un agarrón cuando entraba en el área Manu Cebrián. Los árbitros decretaron la segunda amarilla para Montes ante el jolgorio de la grada y entre las protestas del banquillo visitante.

Solo necesitó un minuto el Talavera para imponer su superioridad numérica. Tras una posesión madurada, el balón llegó a línea de fondo, desde donde Andrés cedió para que Rivera, recién llegado de su convocatoria con la selección española sub-19, anotase el 3-2.

No obstante, apenas le duró la ventaja en el marcador a los locales. Bingyoba, el mejor jugador de los visitantes, firmó el gol de la tarde con un soberbio disparo desde el doble penalti que entró por la escuadra de la portería defendida por Rafa Luque.

Se recompuso esta vez mejor el Talavera del golpe que supuso el 3-3 y estuvo muy cerca de hacer el cuarto en la jugada posterior, pero Marco lo impidió sobre la línea. La tensión del marcador se notaba en el ambiente en los últimos compases. El Talavera, necesitado de una victoria tras tres derrotas consecutivas, lo buscó con más ahínco. Fruto de ello, Juli Caamaño y Anass pudieron decantar la balanza, pero un colosal Marco venció todos los duelos contra los atacantes locales.

A falta de tres minutos, Mikel Diestro pidió tiempo muerto ante las continuas acometidas del Talavera. Volvió la presión más intensa del Mengíbar para dificultar la salida de balón contraria, pero ni con esas el cuadro jiennense consiguió frenar el peligro generado por Carlitos.

Tuvo la penúltima Rivera en un contragolpe que volvió a salvar Marco. A falta de 19 segundos, Juanma Marrube organizó la última jugada de los suyos. Chino logró provocar la quinta falta de Mengíbar a doce segundos para el final, pero no quisieron ver los árbitros la sexta sobre Anass a tan solo tres para concluir. El empate en el Primero de Mayo no mejora la situación clasificatoria del Soliss Talavera, que se mantiene en la zona baja de la tabla.