El Polígono Industrial está «cerrado al 100%». Hay mucha actividad, pero todo es para retirar nieve. Son los propios empresarios y sus empleados, con medios suyos o contratados, para abrir paso a sus negocios y a las calles.

Ángel García, presidente de la asociación de empresarios del Polígono Industrial, asegura que se han producido muchos daños, al menos una decena de naves que se han hundido con material dentro (incluida maquinaria que hora vendría muy bien) y otras han quedado en muy mal estado y a lo peor hay que tirarlas, Es «un desastre total, una ruina pura y dura, la puntilla» para quienes estaban saliendo de la crisis de 2008, se vieron metidos en el coronavirus, que sigue,  y ahora les llega esto.

Confía en que «las instituciones tienen que estar a la altura», que no lo duda, pero reclama que lo hagan con «rapidez máxima».

Ayer vio más maquinaria y barrunta que alguna puede ser enviada por el Ayuntamiento pero lo desconoce. Nadie le ha llamado y no sabe si hay algún dispositivo concreto para esta zona.

Dice que le hubiese apetecido recibir una llamada de algún concejal del Gobierno para cambiar impresiones, poco más. Sabe que hay muchos frentes que atender, pero cree que el Polígono es una parte suficientemente importante de la ciudad como para recibir información de primera mano.

García señala que la tormenta de este calibre no ha pillado a nadie preparado, a pesar de los avisos de los expertos, y subraya que no hay medios para quitar todo a la vez pero solicita que alguien  calles agilice la solución

Ve que la nieve se aparta formando muros (sospecha que amontonar en los laterales de las calles no es lo lógico porque va a tardar semanas en descongelarse) y que les toca a los empresarios retirar para entrar en sus locales. Lo mejor sería cargar y llevarlo a otro sitio, donde desemboque en un arroyo, por ejemplo. Pero entiende que es un fenómeno anormal y que se estará haciendo  lo que se puede. Desde Fedeto van intentando contactar con los asociados para lo que puedan necesitar.

En cuanto al Mercado de Mayoristas entiende que pueden llegar mercancías porque las grandes carreteras están abiertas, otra cosa es lo que ocurra dentro o que los clientes puedan acercarse ya que entre los propios trabajadores del Polígono muchos no han llegado a sus negocios porque no pueden salir de sus pueblos y urbanizaciones (desde su casa en San Lucas, en el Caso, García baja a la Estación de Autobuses andando y allí busca transporte para el Polígono, taxi o conocidos).

Visto lo ocurrido, defiende las tiendas de barrio donde se puede ir andando sin depender de coches, «tienen muchas cosas buenas» y que ahora están salvando a muchos vecinos,