La calle vuelve a convertirse en escenario de reivindicaciones a pesar de la pandemia. Los sindicatos CCOO, UGT y el colectivo Avalto (Asociación de Víctimas de Accidentes Laborales en Toledo) vuelven a juntarse para exigir a la administración regional más medios, más control «con las empresas incumplidoras» en materia de prevención de riesgos laborales».
Además, esta mañana se concentraron a las puertas de Fedeto para llamar la atención de los empresarios y dejar claro que no se van a quedar callados ante tanto accidente laboral y ante los empresarios «que piensan en el beneficio por encima de la salud», como apuntó Manuel Pryor, presidente de Avalto.
Las cifras preocupan. El secretario de Salud Laboral de UGT, Javier Flores, asegura que hay que denunciar la situación porque las cifras de accidentes laborales mortales en la región en lo que va de año «son escandalosas». De momento, se han producido cinco muertes en menos de un mes y teme que la región siga esta tendencia en los próximos meses, una situación que la llevaría a establecer «un récord».
Por este motivo, desde el sindicato se considera necesario «poner el foco» en las empresas incumplidoras con la legislación referente a prevención de riesgos laborales y las administraciones trabajen más para impulsar «una cultura preventiva». Además, explicó la necesidad de que los sindicatos puedan entrar «en empresas de menos de seis trabajadores», donde se producen mayores cifras de accidentes laborales.
La misma opinión se comparte en Comisiones Obreras. La secretaria de Empleo y Salud Laboral, Nuria Garrido, puso como ejemplo el reciente accidente laboral que le ha costado la vida a un trabajador de 45 años por una caída de tres pisos, un caso «totalmente evitable, como cualquier accidente laboral si se toman las medidas necesarias». Recordó que en la provincia de Toledo murieron diez trabajadores el año pasado y la mitad de ellos por caídas.
En este sentido, tiene claro que la siniestralidad laboral «es una pandemia permanente que va a seguir» y hace necesario salir a la calle con pancartas y exigir públicamente a los gobiernos «que doten de más recursos y control» para que se cumpla la ley, se proteja a los trabajadores y se pongan en marcha medidas específicas para luchar contra esta importante lacra. Asimismo, propone que los inspectores de trabajo «que puedan hacer campañas de prevención» con el objetivo «de que los trabajadores vayamos a trabajar a centros de trabajo seguros».
Garrido subraya también que ahora es el momento idóneo para pedir para la provincia de Toledo y la región porque el Gobierno de Castilla-La Mancha está negociando el Plan Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales, que podría ultimarse en abril, y debe incluir «medidas concretas». A CCOO le gustaría que se facilitase la entrada a empresas con menos de seis trabajadores para evitar que se produzcan tantos accidentes.
En relación a los empresarios, Garrido tiene claro que muchos ven a los sindicatos «como un mal necesario», pero para otros la acción sindical y la prevención «no es plato de buen gusto» por el trabajo de control que se lleva a cabo.
La pandemia. Manuel Pryor también puso de manifiesto que el covid «ha supuesto un retroceso en derechos laborales y en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales». El presidente de Avalto llama la atención sobre los 30 accidentes mortales que se produjeron en la región el año pasado, que colocan a Castilla-La Mancha a la cabeza de los índices de siniestralidad laboral». También insiste en que Toledo es la provincia de la región que acumula «más de la tercera parte» de los accidentes mortales».
Pryor echa en falta que la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, se pronuncie sobre esta problemática más a menudo, pero remarca que la responsabilidad de esta situación recae en los empresarios incumplidores que provocan que las cifras se disparen. En este caso, Pryor apuntó que se registraron 25.000 accidentes laborales en la región el año pasado, de los cuales 8.000 ocurrieron en Toledo.