El CD Illescas está a punto de cerrar el año con una nota espectacular. Su entrenador, Pablo Nozal, no entiende otra manera de calificar una primera vuelta, a falta del partido del sábado contra el Hogar Alcarreño, "muy por encima de las expectativas". Es verdad que el madrileño recuerda que el objetivo sigue siendo "la salvación y no cometer los errores pasados de sufrir hasta las últimas jornadas".

Lo cierto es que, si es capaz de vencer en Guadalajara, el cuadro sagreño podría marcharse a Navidad segundo o tercero, dependiendo de resultados de los equipos implicados en la parte alta. No era lo esperado, desde luego, sobre todo, después de implantar un modelo que rezumaba muchas dudas y que las ha acallado a base de juego y resultados.

Por eso, el actual técnico expuso este miércoles en la Junta Extraordinaria convocada por la directiva un proyecto que tiene intención de que se perpetúe "a medio-largo plazo". Desde su punto de vista, la idea es que "el club crezca de la manera que lo está haciendo, con una mezcla de juventud y experiencia", aunque con plantillas basadas primordialmente en la primera cualidad. No en vano, ahora mismo, hay unos trece o catorce futbolistas por debajo de 23 años.

Nozal insiste en que es la fórmula que les puede dar una productividad mayor. "Illescas es una población grande, que está creciendo, pero no hay otra manera ahora mismo de salir adelante", recalca. Si bien, el madrileño espera que se sumen al proyecto empresas privadas que quieran invertir, "para ofrecer más recursos".

Para él, el mejor ejemplo del crecimiento experimentado esta campaña por el CD Illescas lo representan muchos jugadores que no han parado de incrementar sus prestaciones. Uno de ellos es el delantero Fernando Harta, que en su tercer curso de blanca, está rompiendo todos los pronósticos, con diez goles en 16 partidos. "Está cuajando una temporada espectacular, pero todavía necesita seguir aprendiendo y formándose porque tiene mucho margen de mejora", dice su entrenador.

De lo que no tiene miedo Pablo Nozal es que ese escaparate en el que se han colocado gran parte de sus piezas provoque salidas durante los próximo meses, antes del cierre del mercado. "No creo que haya ni un solo futbolista que se quiera marchar; hay mucho compromiso y, a lo mejor, alguno ni puede salir", concluye.