Con este verano loco y raro que estamos viviendo, se abrieron las puertas de la plaza de toros de Añover de Tajo, en una tarde de mucho calor. Primer festejo de los cuatro que ha programado el Ayuntamiento de la localidad, para celebrar sus fiestas en honor a San Bartolomé. Este municipio sagreño ha mantenido viva la llama taurina, pues el año 2020 celebró más festejos que ninguno de tola región. Todo ello por el empeño y afición de su primer edil, Alberto Rodríguez Parra, que apoyado por un buen número de aficionados locales hacen de los festejos taurinos una pasión heredada de generación en generación.

Es llegar al coso y comprobar que pese al paso de los años y de los efectos climatológicos, sobre todo de la borrasca ‘Filomena’ que hizo mella en el edificio. Pero el trabajo incansable y dedicado de Manolo ‘Bolega’ la hacen una de las más detallistas con la tauromaquia, hierros ganaderos, grandes fotografías y utensilios del gremio decoran sus paredes, lo que te hace estar predispuesto a pasar una gran tarde de toros. Si a esto le sumamos la magnífica banda de música y su impresionante interpretación de pasodobles, que te envuelven cual majestuoso concierto en cada faena.

Abrió el paseíllo la alguacilillo Rocío López, de Casarrubios del Monte, que normalmente lo hace en Las Ventas. Tras ellas, pausados los espadas que al llegar al tercio escucharon respetuosamente un emotivo minuto de silencio. En los chiqueros seis toros de Gómez de Morales, muy bien presentados, rematados y con seriedad por delante. Todos ellos aplaudidos de salida que se dejaron en líneas generales, destacando el corrido en quinto lugar premiado con la vuelta al ruedo.

El primer espada del cartel fue Adrián de Torres, que recibió a su oponente por verónicas, intentado salvar el ímpetu del astado de salida. En la faena de capa, destacó con la mano diestra, estando decidido y entregado, consiguiendo momentos lucidos por ambos pitones. Falló con los aceros privándole de tocar pelo, recibiendo una cariñosa ovación del respetable. En el que hizo cuarto, Adrián quiso recuperar el triunfo que debía haber conseguido en el que abrió plaza pero la condición del toro se lo negó. No obstante, recibió al serio toro con gusto con el capote lo que fue refrendado por los asistentes. En el último tercio, el matador andaluz se entregó con su oponente, consiguiendo algún muletazo suelto de empaque. El poco acierto con la espada le volvió a cerrar las puertas del triunfo, saliendo al final de vacío del coso de Añover.

Diego Carretero, matador albaceteño recibió al segundo del festejo con unas verónicas de ensueño rematadas por una preciosa media. Tuvo suerte Carretero, pues sorteó el mejor lote de la tarde, correspondiéndole dos toros de triunfo. Cuando el torero de Hellín cogió la muleta, la plaza vio la predisposición y el gusto que le rezumaban por las manos, logrando llevar a su oponente con suavidad hasta el tercio. Con el toro en mejores terrenos, le desarrolló una faena compacta y completa con remates antológicos en los finales. Pero todo buen comienzo requiere un buen final y en este caso la espada no entro a la primera y por derecho lo cual le cerró el doble triunfo que tenía en sus manos el albaceteño.

Salió al ruedo el quinto de la tarde, toreándolo con lances variados con la capa. Con la franela Carretero demostró lo buen torero que es, y su trasteo fue fundamentalmente de derechazos bajos y largos a su corriente siempre refrendados por remates compases de pecho. Se tiró tras el estoque y acabó con el toro de una estocada en lo alto, valiéndole para que el palco le otorgara las dos orejas del bravo astado de Gómez de Morales fue premiado con la vuelta al ruedo

El tercer espada anunciado era la cuota toledana del cartel, Ángel Téllez matador de toros de Mora. Téllez con mucho gusto toreó a su animal meciendo la capa con entrega y torería. Metido en la faena desde el principio, consiguió llevar al toro templado en la muleta por ambos pitones destacando naturales de ensueño. Estuvo Téllez muy firme ante un toro nada claro estando por encima en todo momento. Falló el moracho con los aceros, perdiendo un premio que se había ganado por pundonor demostrado.

Al son de la banda de música, que interpretaba la jota de manera maravillosa, salía por chiqueros el toro que cerraba plaza. El astado que era cinqueño de Gómez de Morales, muy astifino y cuajado de carnes como todos sus hermanos. Ángel Téllez, de salida toreó de capa consiguiendo lances maravillosos, ceñidos y encajados que conectaron con el respetable. Ya con la muleta en la mano, se fue decidido a por el astado, al que toreo de manera prodigiosa por ambos pitones. Destacó al final de la faena la tanda majestuosa al natural. Los trazos de Téllez eran largos, enroscándose al toro a la cintura y llegando con clamor al tendido. Tras rematar con estatuarios ceñidos y detalles finales, se tiró por derecho y no pudiendo matar al toro, perdiendo los trofeos que tenía casi en sus manos.

Al final del festejo y con la noche ya echada, el público le agradeció su labor durante toda la tarde y despidió a Ángel Téllez con palmas de cariño. Al son de la música, salía  en volandas  por la puerta grande el albaceteño Diego Carretero siendo el triunfador del primer festejo de la feria de Añover de Tajo.