La propuesta anunciada por Izquierda Unida sobre la conveniencia de abordar la implantación de esta medida ha propiciado una recepción positiva entre los empresarios hoteleros que, ahora, no ven con malos ojos la medida. Este clima de acuerdo -no tan evidente en la finalidad de la tasa- ha sido recibido también con naturalidad por parte de la administración competente en materia de legislación.
Por ello, y aunque los agentes implicados deben conveniar la finalidad de la tasa turística -para los empresarios debe destinarse a promocionar aún más el destino, mientras que para IU debería repercutir en la mejora de los servicios públicos de los residentes-, lo cierto es que atendiendo a las cifras de pernoctación registrada en 2019 -914.543 personas- es difícil resistirse a calcular la recaudación de la que podría beneficiarse el Ayuntamiento.
Así, y si se fija la cuantía de la tasa, tal y como ha propuesto el portavoz de Izquierda Unida, entre los cincuenta céntimos y los dos euros -obviando el requisito de que se cobraría en establecimientos hoteleros con precios «muy elevados»-, el resultado económico variaría de los 457.271 euros al 1.829.086 euros. Cifras aproximadas que, si se estiman con el dato más alto de pernoctación -en 2018- establecido en 922.972 personas, la recaudación se incrementaría desde los 461.486 euros al 1.845.944.
ejemplos nacionales. En España, la tasa turística se aplica en Cataluña y Baleares. La primera cuenta con una tasa distinta para Barcelona -2,25 euros por persona y noche en hoteles de cinco estrellas y 1,10 euros para los alojamientos de cuatro, tres y dos estrellas; los apartamentos turísticos pagan una única tasa por persona y noche de 2,25 euros-, ya que en el resto las tasas son de 2,25 euros para los establecimientos de cinco estrellas, 1 euro para los de cuatro estrellas y 0,50 euros para los alojamientos de dos o tres estrella.
Por su parte, en Baleares, Mallorca, Ibiza, Formentera y Menorca presentan tasas de 4 euros por persona y noche en los hoteles de cinco estrellas, de 3 euros para los de cuatro y de 2 euros para los de dos y tres estrellas. Alojamientos como hostales, residenciales o casas rurales están gravados con 2 euros. Los más baratos son los campings y pensiones, con 1 euro por persona.